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  Artículo nº 82
 

 

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 82. Vol 1 nº 3, marzo 2001.
Autor: Ramón Díaz Alersi

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Efectos del uso precoz de Atenolol y Captopril en el tamaño del infarto y en el volumen del VI

Artículo original: Galcera-Tomas J, Castillo-Soria FJ, Villegas-Garcia M, Florenciano-Sanchez R, Sanchez-Villanueva JG, de La Rosa JA, Martinez-Caballero A, Valenti-Aldeguer JA, Jara-Perez P, Parraga-Ramirez M, Lopez-Martinez I, Inigo-Garcia L, Pico-Aracil F. Effects of Early Use of Atenolol or Captopril on Infarct Size and Ventricular Volume: A Double-Blind Comparison in Patients With Anterior Acute Myocardial Infarction. Circulation 2001; 103: 813-819.

Introducción: Tanto los beta-bloqueantes como los IECA mejoran el pronóstico a largo plazo cuando se administran durante la fase aguda del infarto, especialmente en los pacientes de alto riesgo. Ambos son capaces de atenuar la activación neurohormonal producida durante la disfunción ventricular, y reducen la incidencia de muerte súbita y la mortalidad cuando son administrados en las primeras horas tras un IAM. Dado que el pronóstico del IAM está en gran parte influido por los cambios morfológicos que se producen en el VI, es lógico pensar que el beneficio producido por los dos tipos de fármacos podría deberse a un similar efecto sobre la preservación de la geometría ventricular. 

Resumen: Se estudiaron 121 pacientes consecutivos  con IAM anterior extenso, los cuales fueron tratados aleatoriamente con captopril o atenolol administrados lo más precozmente posible. El tamaño del infarto se valoró mediante SPECT a los cinco días. Los cambios en el volumen telediastólico del VI se valoraron mediante ecocardiografía a la semana y a los tres meses. Ambos grupos de pacientes fueron sometidos al mismo tratamiento global del IAM. El tamaño del infarto fue mayor en el grupo del captopril, 28.3±13% contra 20.0±13% (P<0.01). Los cambios del VTD observados mediante la ecocardiografía a la semana y a los 3 meses con respecto a los basales fueron respectivamente: 58±14 contra 64±19 (P<0.05) y 65±21 mL/m2 (P<0.05), respectivamente, con captopril, y 58±18 versus 64±18 (P<0.05) y 69±30 mL/m2 (P<0.05), respectivamente, con atenolol. No hubo cambios significativos en el volumen telesistólico. Sin embargo, entre los pacientes con defectos de perfusión > 18%, los tratados con atenolol mostraron incrementos significativos en los volúmenes ventriculares, mientras que los del grupo del captopril no. La conclusión es que el atenolol sólo quizás no sea el tratamiento mejor para los pacientes con infartos más extensos, ya que no ofrece una adecuada protección contra la dilatación ventricular.

Comentario: parece un estudio bien realizado que documenta un hecho ya conocido experimentalmente y que pone las bases científicas para una terapéutica que empleamos habitualmente.

Ramón Díaz Alersi
©REMI, http://remi.uninet.edu .
Marzo 2001.

Enlaces: 

Palabras clave: Infarto agudo de miocardio; Atenolol; Captopril; Función ventricular.

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última modificación: 01/07/2007