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  Artículo nº 503
 

 

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 503. Vol 2 nº 11, noviembre 2002.
Autor: Encarnación Molina Domínguez

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Resucitación hipotensiva durante la hemorragia traumática activa

Artículo original: Dutton R.P, Mackenzie F.C, Scalea T. Hypotensive Resucitation during Active Hemorrhage: Impact on In-Hospital Mortality. J Trauma 2002; 52: 1141-1146.

Introducción: La hemorragia en el traumatizado agudo es una causa importante de mortalidad, siendo el tratamiento y diagnóstico iniciales una de las claves fundamentales para la reducción de la misma. El American College of Surgeons Advanced Trauma Life Support (ATLS) aconseja la infusión rápida de líquidos (hasta 2 litros de cristaloides) y hemoderivados para mantener la tensión arterial sistólica (TAS) > 100 mmHg. Existen estudios que han demostrado mejoría en la supervivencia de los pacientes cuando se utiliza la resucitación hipotensiva, ya que se considera que disminuye la hemorragia, mejora el transporte de oxígeno y reduce la incidencia de resangrado.

Resumen: Se analizan 110 pacientes traumatizados con shock hemorrágico mediante un estudio prospectivo y randomizado durante un periodo de 20 meses. Se establecen dos grupos de estudio; Grupo I: pacientes en quienes se inicia estabilización con cristaloides durante la hemorragia activa hasta conseguir TAS de 70 mmHg y Grupo II:  pacientes en quienes la resucitación se inicia según el protocolo ATLS para conseguir TAS > 100 mmHg. La TAS mantenida por encima del nivel deseado se manejó con restricción de líquidos y la administración de dosis adecuadas de analgésicos. Las metas de la resucitación fueron: la normalización de la TAS y  la frecuencia cardiaca,  Hto > 25%, diuresis horaria > 0,5 ml/kg/h, lactato arterial < 2 mg/dl y déficit de bases arteriales en rango normal. Hubo diferencias significativas en la TAS observada durante el periodo de estudio (100 vs. 114 mmHg, p< 0,001). No hubo diferencias en la puntuación ISS (23,64 ± 13,8 vs. 19,65 ± 11,8; p = 0,11) y la duración de la hemorragia activa (2,57±1,46 horas vs. 2,97± 1,75 horas; p= 0,20). La supervivencia fue del 92,7%. No hubo diferencias significativas en el número de pacientes en cada grupo que requirieron cirugía, angiografía o manejo conservador.

Comentario: El estudio concluye que el menor volumen de resucitación y la hipotensión arterial no aumentan la mortalidad en el shock hemorrágico. Los pacientes analizados presentan un síndrome clínico común: el shock hemorrágico, pero muestran una amplia heterogeneidad en la localización de las lesiones. Se requieren otros estudios que especifiquen la población que más puede beneficiarse de este manejo clínico, así como establecer marcadores más fiables en la valoración de la perfusión tisular y el riesgo isquémico.

Encarnación Molina Domínguez
©REMI, http://remi.uninet.edu. Noviembre 2002.

Enlaces:

Palabras clave: Shock hemorrágico, Resucitación hipotensiva, Mortalidad, Tratamiento.

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Comentario al artículo nº 503. Vol 2 nº 11, noviembre 2002.
Autor: Luis Fernando Castro Castro

Considero muy importante este trabajo, porque permitiría "modificar" un poco los conceptos en cuanto a la reanimación postraumática. Pero no hay que olvidar tampoco que el objetivo de las personas que manejamos pacientes politraumatizados no es solo tener unas cifras bajas de mortalidad, sino que se debe comparar MUY BIEN qué grupo presenta POSTERIORMENTE (a los difrerentes esquemas de reanimación) complicaciones como SDRA, SIRS...

Sabemos muy bien que los estados de hipotension sostenida postraumática conllevan a  DEUDAS de oxígeno gigantescas, que el organismo tiene que pagar a un costo muy alto.

Mi propuesta sería: fuera de mirar cuántos se mueren con uno u otro esquema, miremos cuántos presentan una morbilidad  (SDRA, SIRS) luego de la reanimación.

Muchas gracias.

Luis Fernando Castro Castro
lfercas@uniweb.net.co

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última modificación: 01/07/2007