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Comentarios recibidos:
Un abrazo para los compañeros
de la UCI del Hospital
Virgen de la Arrixaca de Murcia. Sentimos mucho lo de
Juan, un médico que como
profesional y como persona dejó
profunda huella entre toda la gente que le hemos
conocido. Lo sentimos
mucho.
Un abrazo desde Galicia.
Fdo. Antonio García Jiménez
Hospital A. Marcide. Ferrol.
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En relación al comentario enviado por el Dr. Martín
Santos, deseo, desde aquí, sumarme a la tristeza que supone la pérdida
de uno de nuestros Maestros en la Medicina Intensiva Española y honrar su
memoria reconociendo no sólo su aportación científica sino, también,
la gran calidad humana que pudimos percibir todos los que tuvimos la
fortuna de relacionarnos con él en algún momento.
Descanse en paz.
Juan Carlos Montejo
Medicina Intensiva
Hospital 12 de octubre. Madrid
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Todos los que conocimos a Juan Gómez Rubí, los que
nos formamos a su lado, os agradecemos las muestras de condolencia que
recibimos. Juan fue efectivamente un pionero de los Intensivos que se
convirtió muy pronto en un Maestro de varias generaciones. Personalmente
recuerdo con inmenso cariño su magisterio, impartido desde una
extraordinaria capacidad de síntesis que lo hacía, por ello, atractivo,
interesante, fácil y ameno.
El mayor homenaje a su memoria es reconocerle esas
facetas de mentor y amigo, de trabajador incansable, de innovador con una
inteligencia privilegiada. Y todo ello en circunstancias
personales y familiares muy difíciles que hubieran hundido a cualquiera,
pero que él afrontó con valentía, con coraje, con determinación y con
entereza, olvidándose de su dolor y entregándose a los suyos, a su
profesión, a sus alumnos y a sus pacientes. Hasta unos días antes de su
muerte, mientras le fue físicamente posible, continuó dando clases en la
Universidad. Su producción científica
fue en constante incremento sin que los años o las adversidades le
hubiesen colocado en una posición de acomodo, de conservadurismo o de
relajación, contando, como él ya contaba, con un extraordinario
curriculum vitae.
Hago mías las palabras del escritor Carlos Fuentes
para referirse a la enfermedad reflejadas en su magnífico libro "EN
ESTO CREO". "Enemiga
y más que enemiga. Rival cuando afectas a un ser querido. ¡Qué injusta,
que maldita, que canalla eres cuando atacas a los que amamos!".
Personalmente siento orfandad, pena y desconsuelo. Por
eso vuestras palabras de apoyo me reconfortan y os doy las gracias a
todos.
Creo que nuestra Sociedad, de la que fue Presidente,
debería plantearse el tener alguna iniciativa que honrase permanentemente
su memoria. Espero contar con vuestros apoyos para que esta idea se
materialice en la Junta General que tendremos en nuestro próximo Congreso
Nacional. Gracias desde Murcia.
Descanse en paz un gran hombre.
Francisco Felices Abad.
Jefe de Servicio de Medicina Intensiva
Hospital General Universitario de Murcia.
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He quedado impresionado con la noticia del
fallecimiento del Profesor Gómez Rubí, y posteriormente, con la lectura
apasionante de su libro "Ética y Medicina Crítica", que se ha convertido
en el libro de cabecera de todos los médicos que trabajamos en esta
unidad. La lectura de este libro ha sido un maravilloso placer.
Sin duda, el médico intensivista que lo escribió fue
sobre todo un gran humanista.
Gracias profesor por lo que me ha enseñado en este
libro.
Ferran Barrachina
Médico Intensivista
URCC Hospital de Vinaròs
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Estimados amigos: Me satisface
sobremanera encontrar este sitio de mi amigo Gómez Rubí. Tengo el placer
de haberlo conocido no solo en mi país, Cuba, sino también en congresos
internacionales. Su fino sentido de la amistad, honradez profesional y su
afición por la bioética en el marco de los cuidados intensivos me llevaron
a estrechar vínculos con él y además tenerlo como un punto de referencia
científico y bioético dentro de mi especialidad. Deseo dejar constancia
por ello. En la actualidad me dedico a trabajar como médico intensivista
como vocación, pero soy bioeticista por necesidad, ya que aspiro a
justificar mi actuar humano libre en el marco de una sana antropología
filosófica que le ofrezca un basamento a mi profesión. Además dirijo un
Centro de Bioética en Cuba, siendo su fundador desde hace ya algún tiempo.
Quisiera hacer llegar por esta vía a cuantos sea posible, mi admiración
por este amigo, que ya no está más con nosotros, pero que continúa
inspirándonos en muchas partes del mundo, la sana ética del médico que
aspira a la excelencia por antonomasia y que desea además continuar
sirviendo al hombre que sufre, llenando de valores y de sentido nuestra
propia vida. Prof. Dr. René Zamora Marín
Especialista en Medicina Interna y Cuidados Intensivos
Profesor de Medicina Intensiva, Escuela de Medicina, Universidad de La
Habana.
Director del Centro de Bioética " Juan Pablo II", Cuba
Octubre 2004 Ir
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