ISSN: 1578-7710

  Artículo nº 796
 

 

   REMI está dirigida exclusivamente a profesionales de la salud

Primera página
Organigrama

Política de privacidad
Derechos de copia

Secciones:
Enlaces
Club de lectura
Pautas de actuación
Debates
Casos clínicos
Arte y Medicina

Revista:
REMI 2001, Vol 1
REMI 2002, Vol 2
REMI 2003; Vol 3
REMI 2004; Vol 4
REMI 2005; Vol 5
REMI 2006; Vol 6
REMI 2007; Vol 7
Buscar

 

Auspiciada por la

 

Web Médica Acreditada. Ver más información

 

REMI suscribe los principios del código HON de la Fundación Salud en la Red
REMI suscribe los principios del código HON
Compruébelo aquí

 

 

 

Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 796. Vol 4 nº 10, octubre 2004.
Autor: Federico Gordo Vidal

Arriba ]

Anterior ] Siguiente ]


Monitorización del "tren de cuatro"
[Versión para imprimir]
Comentarios: [Lincoln de la Parte Pérez] [Luis Ruiz del Fresno] [Eduardo Palencia Herrejón]

Artículo original: Baumann, MH, McAlpin W, Brown K, Patel P, Ahmad I, Stewart R and Petrini M. A prospective randomized comparison of Train-of-four monitoring and clinical Assessment during continuous ICU Cisatracurium Paralysis. Chest 2004; 126: 1267-1273. [Resumen] [Artículos relacionados Medline]

Introducción: El empleo de bloqueantes neuromusculares (BNM) en perfusión continua tiene unas indicaciones muy precisas, pero su uso se puede asociar a graves complicaciones, fundamentalmente debilidad neuromuscular prolongada, que dificulta la desconexión de los pacientes del respirador y su posterior rehabilitación. Se ha planteado que la monitorización del nivel de bloqueo neuromuscular mediante la técnica del tren de cuatro estímulos (TOF) puede ser útil para reducir la incidencia de estas complicaciones al permitir una reducción en la dosis total de BNM administrada. Sin embargo los estudios publicados valorando la eficiencia de dicha monitorización han sido controvertidos.

Resumen: Estudio, prospectivo aleatorizado, no enmascarado y realizado en un único centro, con el objetivo principal de evaluar si la monitorización del TOF cada 4 horas en pacientes que reciben BNM mediante una perfusión continua de cisatracurio, en comparación con la monitorización clínica, es capaz de reducir la incidencia de sobredosificación y de disminuir la debilidad muscular. Todos los pacientes recibieron el mismo protocolo de tratamiento de sedación con midazolam o lorazepam y de analgesia con morfina o fentanilo. Los autores refieren que no encuentran diferencias en los dos grupos ni en el tiempo de recuperación tras el BNM ni en la dosis total administrada del fármaco. No refieren ningún caso de debilidad muscular prolongada.

Comentario: Estudio de baja calidad metodológica, con limitaciones derivadas del bajo número de pacientes, en un estudio en el que además el cálculo del tamaño muestral se hace tras un análisis interino del propio estudio, determinándose que con 15 pacientes en cada brazo era suficiente para determinar como significativa una reducción en el tiempo de recuperación tras BNM. El sistema de aleatorización empleado no garantiza que las muestras sean homogéneas. El momento de interrumpir la administración de los BNM era decidido a juicio del clínico responsable del paciente (no enmascarado). El análisis del estudio tampoco es por intención de tratar, de modo que excluyen del análisis a 6 pacientes por pérdida de los datos. A pesar del interés del tema, y del empleo cada vez más frecuente de nuevos modos de monitorización de los pacientes en la UCI, con estudios de este tipo va a seguir siendo controvertido el tema del empleo de la monitorización del TOF en pacientes con relajación muscular continua. Sería muy útil que los nuevos métodos de monitorización y tratamiento se incluyeran para su empleo rutinario en UCI una vez hallan demostrado su efectividad, y no solamente por un aparente beneficio fisiopatológico.

Federico Gordo Vidal
Fundación Hospital Alcorcón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Octubre 2004.

Enlaces:

  • Clinical Practice Guidelines for Sustained Neuromuscular Blockade in the Critically Ill Adult Patient. Crit Care Med 2002; 30: 142-156. [PDF 292 Kb, 15 pág]

Palabras clave: Sedoanalgesia, Bloqueantes neuromusculares, Cisatracurio, Monitorización, Tren de cuatro estímulos.

Lincoln de la Parte Pérez:

Estimados colegas:

No creo que con atracurio o cisatracurio se necesite monitoreo para evitar acumulación del relajante, debido al mecanismo de eliminación de estos dos agentes por la vía de Hoffman, y también por las esterasas plasmáticas. Poseen una corta vida plasmática. No se acumulan. Nosotros nunca hemos tenido relajación prolongada con estos fármacos. Otra cosa es con fármacos que se eliminan por vía renal, hepática, etc.

Saludos:

Dr. Lincoln de la Parte Pérez
Cardiocentro William Soler:
Habana, Cuba
©REMI, http://remi.uninet.edu. Octubre 2004.

Luis Ruiz del Fresno:

Estimados compañeros:

¿Tiene sentido monitorizar el tren de cuatro en los pacientes en ventilación mecánica en UCI? Las guías de relajación de la SCCM y las de la campaña contra la sepsis del ISF recomiendan utilizar el tren de cuatro (TOF). Sin embargo... decidme, en un paciente en ventilación mecánica con relajantes en perfusión:

  • Si está bien adaptado clínicamente, habrá que intentar sistemáticamente reducir o suspender los relajantes, independientemente del TOF que tenga.

  • Si esta mal adaptado clínicamente y no se puede resolver tratando la causa, ni cambiando la programación del respirador, etc... habrá que subir la relajación (también independientemente del TOF que tenga).

Luego, yo pienso que no tiene sentido monitorizar el TOF si se están utilizando relajantes neuromusculares en ventilación mecánica en UCI, con motivos estrictamente asistenciales, sin interés en investigar. Hay que usar la "monitorización clínica". Si estáis de acuerdo con ésto, estaréis de acuerdo en que no tiene sentido diseñar un ensayo clínico de TOF frente a monitorización clínica de la relajación en ese contexto. ¿Qué pensáis? Un saludo:

Luis Ruiz del Fresno
Medico Intensivista
Unidad de Medicina Intensiva
Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias
H. U. Virgen de la Victoria
Campus Universitario Teatinos sn
Malaga 29010
c-electronico: ruiz.jimenez@teleline.es
©REMI, http://remi.uninet.edu. Octubre 2004.

Eduardo Palencia Herrejón:

En mi opinión, todo enfermo que se mantiene con infusión continua de bloqueantes neuromusculares debe tener monitorizado el grado de bloqueo. Al "tren de cuatro" estímulos le adornan el mismo número de cualidades: se trata de una técnica 1) sencilla, 2) rápida, 3) barata y 4) inocua. No es más compleja que medir, por ejemplo, la presión del neumotaponamiento del tubo endotraqueal: no lleva más de un minuto, y no requiere ningún tipo de destreza. El aparato para medir el tren de cuatro se puede llevar en el bolsillo de la bata y es muy barato, vale lo mismo que unas pocas ampollas de cisatracurio, no requiere mantenimiento, más que cambiar las pilas cuando se agotan, y dura toda la vida. Los riesgos y efectos secundarios de la técnica no existen. La monitorización del tren de cuatro es una rutina útil, que nos recuerda que el enfermo está sometido a un tratamiento de alto riesgo cuya necesidad debemos replantearnos continuamente y cuya correcta dosificación hay que comprobar (y modificar) a menudo. Dicha rutina debería estar protocolizada en cada Unidad asistencial, como otros aspectos relacionados con la sedación y analgesia del enfermo crítico, y puede ser llevada a cabo indistintamente tras un mínimo aprendizaje por personal de enfermería, médicos de plantilla o médicos en formación, según la estructura organizativa de cada unidad. Este "mínimo" aprendizaje es: una charla teórica, sobre los fundamentos, utilidad y limitaciones de la técnica, y una demostración práctica, de dos a tres minutos con cada paciente, en unos cuantos pacientes.

Estoy de acuerdo con Lincoln de la Parte en que el riesgo de acumulación y bloqueo prolongado es bajo utilizando los bloqueantes neuromusculares benzilisoquinolínicos, como el atracurio y el cisatracurio; sin embargo, el coste de estos fármacos es muy elevado: utilizados en infusión continua en enfermos críticos pueden superar fácilmente los 150 o 200 € diarios, y quizá no debieran usarse en ausencia de insuficiencia renal o hepática, máxime en un país con pocos recursos económicos. Según las recomendaciones de la SCCM [1], el pancuronio, con un precio de medio euro por dosis, seguiría siendo el BNM de elección en la mayoría de las situaciones; los mucho más caros nuevos BNM estarían indicados en insuficiencia renal o hepática, o en presencia de contraindicaciones a los fármacos vagolíticos (enfermedades cardiovasculares graves). Los bloqueantes neuromusculares benzilisoquinolínicos, como el atracurio y el cisatracurio, no están exentos de riesgos, y cuando se utilizan en perfusión debemos tener siempre presente el riesgo de sobredosificación: si no se monitoriza el tren de cuatro se pueden emplear dosis mayores de las necesarias, lo que multiplica los costes y prolonga tanto la duración del bloqueo máximo como la duración total del bloqueo, sean minutos u horas. Existe otro riesgo de los BNM, que es la debilidad muscular no debida a bloqueo persistente, que puede ser secundaria a mionecrosis, atrofia muscular por desuso o miopatía del enfermo crítico, que se ve potenciada por los corticoides (fármacos que en los últimos años se vuelven a utilizar más y más en el enfermo crítico), y estas complicaciones también se han asociado al uso de preparados benzilisoquinolínicos, y no solo a los BNM esteroideos. La enfermedad neuromuscular del enfermo crítico (polineuropatía, miopatía o ambas) es frecuente, de origen multifactorial y gravedad variable, en la que pueden estar implicados los BNM, y se ha demostrado que prolonga la duración de la ventilación mecánica y la estancia en UCI y en el hospital, aunque se discute si tiene o no mortalidad atribuible [2, 3].

Estoy de acuerdo con Luis Ruiz del Fresno en que el grado de bloqueo neuromuscular debe ajustarse en función de objetivos clínicos, y no de la respuesta al tren de cuatro [4-6]: no se debe administrar más BNM del necesario; aunque un paciente tenga 2, 3 o 4 respuestas en el TOF, si clínicamente no es necesaria más dosis no se debe administrar; pero lo contrario no es cierto: si el enfermo está inmóvil, necesitamos saber si su inmovilidad se debe a sedación, enfermedad neurológica, o bloqueo neuromuscular, y la medición del tren de cuatro es un modo "sencillo, rápido, barato e inocuo" de aclarar las cosas. También hay que tener en cuenta que los BNM no se utilizan solo para conseguir la adaptación a la ventilación mecánica, sino también con otras indicaciones, como el control de la PIC, o para prevenir la actividad muscular durante la inducción de hipotermia, en enfermos resucitados de un paro cardiaco. En estos casos el ajuste de la dosis es mucho más sencillo y fiable mediante la monitorización del tren de cuatro.

En la actualidad, el grupo de trabajo de sedación de la SEMICYUC está elaborando unas recomendaciones sobre el uso de fármacos sedantes, analgésicos y bloqueantes neuromusculares, que se publicarán en los próximos meses; esperemos a oír su opinión al respecto. Mientras tanto, me permito señalar algunos aspectos del uso de BNM que me parecen importantes:

  1. Considerar y tratar al enfermo que recibe BNM como de altísimo riesgo: cualquier problema potencialmente grave puede permanecer silente; el enfermo no puede manifestar síntomas, y muchos signos de enfermedad quedan ocultos; cualquier disfunción del respirador, desconexión, etc., deja al paciente expuesto a graves riesgos; se deben comprobar a menudo y ajustar dentro de límites estrechos todas las alarmas; se deben extremar las medidas destinadas a evitar lesiones por decúbito o por exposición corneal; el riesgo de trombosis venosa profunda es muy elevado.

  2. Revisar la indicación de BNM cada 12-24 horas. Dar preferencia a dosis intermitentes sobre la infusión continua: esto reduce las dosis totales utilizadas. Un enfermo que se controla adecuadamente con unas pocas dosis diarias no necesita perfusión continua.

  3. Cuando se utiliza infusión continua de BNM, se debe ajustar la dosis por objetivos clínicos, y no por el grado de bloqueo. Utilizar la menor dosis necesaria para la consecución de los objetivos clínicos (control de la PIC, control de la actividad motora indeseada, conseguir la adaptación a la ventilación mecánica...). Si se necesita un grado de BNM elevado, utilizar el TOF para mantener 1 o 2 respuestas.

  4. Monitorizar el TOF (cada 12 horas o más a menudo si es necesario, y después de cada cambio de dosis).

  5. Reevaluar el grado de sedación. Esto habitualmente requiere suspender los fármacos BNM al menos una vez cada 24 horas, y comprobar que, en ausencia de bloqueo (y para saberlo es imprescindible medir la respuesta al tren de cuatro), el enfermo permanece en sedación profunda, empleando una de las escalas de sedación validadas.

Enlaces:

  1. Clinical Practice Guidelines for Sustained Neuromuscular Blockade in the Critically Ill Adult Patient. Crit Care Med 2002; 30: 142-156. [PDF 292 Kb, 15 pág]

  2. Deem S, Lee CM, Curtis JR. Acquired neuromuscular disorders in the intensive care unit. Am J Respir Crit Care Med. 2003; 168: 735-739. [Artículos relacionados Medline] [Texto completo]

  3. Garnacho J, Amaya R. Polineuropatía y miopatía del paciente crítico: ¿en qué hemos avanzado? Med Intensiva 2004; 28: 65-69. [Texto completo] [PDF 60 Kb, 5 pág]

  4. Chamorro C. Monitorización del bloqueo neuromuscular en pacientes críticos (Editorial). [REMI 2002; 2 (6): E12]

  5. Palencia E. Monitorización del bloqueo neuromuscular en Cuidados Intensivos mediante la respuesta al tren de cuatro estímulos (TOF). [REMI 2002; 2 (6): 377]

  6. Strange C, Vaughan L, Franklin C, Johnson J. Comparison of train-of-four and best clinical assessment during continuous paralysis. Am J Respir Crit Care Med 1997; 156: 1556-1561. [Resumen] [Artículos relacionados Medline] [Texto completo]

Eduardo Palencia Herrejón
Hospital Gregorio Marañón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Octubre 2004.

Busque en REMI con Google:

Envía tu comentario para su publicación


© REMI, http:// remi.uninet.edu 
© REMI-L

 
webmaster: remi@uninet.edu
última modificación: 01/07/2007