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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº A48. Vol 6 nº 6, junio 2006.

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Autores: Federico Gordo Vidal, Jose Manuel Añón Elizalde, Fernando Suárez Sipmann


¿Cómo se deben ajustar la FiO2 y la PEEP en los pacientes con SDRA?
[Versión para imprimir]

Opinión de los expertos: [Federico Gordo Vidal] [Jose Manuel Añón Elizalde] [Fernando Suárez Sipmann]
Comentarios: [Guillermo Montalván González]

Federico Gordo Vidal

Actualmente es muy complicado hacer recomendaciones genéricas sobre la PEEP y FiO2 a utilizar en los pacientes con SDRA. Se han publicado 3 ensayos clínicos con resultados contradictorios: el ensayo ALVEOLI [1] que no demuestra beneficio del empleo de una PEEP ”alta” asociada al empleo de una estrategia protectora del pulmón y los ensayos de Amato [2] y  Villar [3] que sí demuestran este beneficio. La característica fundamental de estos dos últimos estudios es que el ajuste del  nivel de PEEP se basa en las características mecánicas del pulmón (curva P/V).

El SDRA es una entidad caracterizada por una evolución bifásica (inundación de vías aéreas y fibrosis/reparación pulmonar) y por una afectación heterogénea (zonas colapsadas y zonas excesivamente aireadas) que hacen que realmente se puedan establecer dos modelos de comportamiento del pulmón: reclutable y no reclutable. El pulmón reclutable se beneficiaría del empleo de niveles altos de PEEP, mientras que los mismos niveles en pulmones no reclutables producirían un efecto deletéreo.

La única forma de distinguir el modelo de pulmón de cada paciente es el estudio del mismo mediante técnicas de imagen (TAC torácico) y de mecánica pulmonar (sin que sea totalmente necesaria la realización sistemática de curvas P/V y sí la observación cuidadosa de las curvas de P/tiempo), y la realización de ensayos con diferentes niveles de PEEP (incrementos progresivos de 3 a 5 cm de H2O). La evaluación de  su eficacia sería por la mejoría de la ventilación alveolar (PaCO2) más que por una mejoría de la oxigenación, aunque quizás con el objetivo de mantener una SaO2 > 90% con FiO2 inferior a 0,6.

Enlaces:

  1. Brower RG, Lanken PN, MacIntyre N, Matthay MA, Morris A, Ancukiewicz M, Schoenfeld D, Thompson BT; National Heart, Lung, and Blood Institute ARDS Clinical Trials Network. Higher versus lower positive end-expiratory pressures in patients with the acute respiratory distress syndrome. N Engl J Med 2004; 351: 327-336.

  2. Amato MB, Barbas CS, Medeiros DM, Magaldi RB, Schettino GP, Lorenzi-Filho G, Kairalla RA, Deheinzelin D, Munoz C, Oliveira R, Takagaki TY, Carvalho CR. Effect of a protective-ventilation strategy on mortality in the acute respiratory distress syndrome. N Engl J Med 1998; 338: 347-354.

  3. Villar J, Kacmarek RM, Pérez-Méndez L, Aguirre-Jaime A, para la red ARIES. A high positive end-expiratory pressure, low tidal volume ventilatory strategy improves outcome in persistent acute respiratory syndrome: A randomized, controlled trial. Crit Care Med 2006; 34: 1311-1318.

Federico Gordo Vidal
Fundación Hospital Alcorcón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Junio 2006.

Jose Manuel Añón Elizalde

Quizá uno de los mayores avances en la historia del tratamiento de la lesión pulmonar aguda (LPA) y el síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) ha sido llegar a conocer que la ventilación mecánica aunque necesaria, puede perpetuar la lesión pulmonar e inducir daño de otros órganos a distancia mediante los mecanismos que se han agrupado bajo el término lesión pulmonar producida por ventilación mecánica. Desde el reconocimiento de este concepto se han llevado a cabo diferentes estudios dirigidos a encontrar estrategias ventilatorias de protección en los pacientes con LPA/SDRA [1-5]. Sin embargo, el papel que juega la PEEP en este aspecto continua siendo objeto de debate. Los intentos de encontrar la PEEP óptima han llevado en los últimos años a considerar que el punto de inflexión inferior (Pflex) del bucle presión-volumen (P/V) identificaba el punto de máximo reclutamiento de las unidades alveolares previamente colapsadas durante la fase precoz de la inspiración y podría servir como referencia para fijar un valor de PEEP óptimo. Sin embargo estudios posteriores han cuestionado la importancia del Pflex en tal sentido [6]. En el reciente estudio de Villar y col. [7] se ha encontrado que los pacientes ventilados con VT bajo y con PEEP 2 cm H2O por encima del Pflex presentaron una menor mortalidad que los ventilados con VT superiores y niveles de PEEP más bajos. Obviamente no se dispone en el momento actual de una clara respuesta a la pregunta que motiva el presente comentario. El protocolo del ARDSnet [5] ofrece unas tablas FiO2/PEEP, pero si en algo hay acuerdo hoy día es en que el valor de la PEEP debe individualizarse. Por el momento, asumiendo sus limitaciones, y hasta que se disponga de un método que demuestre mayores ventajas, una aceptable aproximación para individualizar la PEEP basándonos en datos objetivos puede ser la observación del Pflex de la rama ascendente de la curva P/V. Pero la maniobra “FiO2/PEEP-respuesta clínica” quizá constituya la mejor práctica empírica para fijar la PEEP individual en el día a día.

Enlaces:

  1. Amato MB, Barbas CS, Medeiros DM, et al. Effect of a protective-ventilation strategy on mortality in the acute respiratory distress syndrome. N Engl J Med 1998; 338: 347-354.

  2. Brochard L, Roudot-Thoraval F, Roupie E, et al. Tidal volume reduction for prevention of ventilator induced lung injury in acute respiratory distress syndrome. Am J Respir Crit Care Med 1998; 158: 1831-1838.

  3. Stewart TE, Meade MO, Cook DJ, et al. Evaluation of a ventilation strategy to prevent barotrauma in patients at high risk for acute respiratory distress syndrome: pressure and volume limited ventilation strategy group. N Engl J Med 1998; 338: 355-361.

  4. Brower RG, Shanholtz CB, Fessler HE, et al. Prospective, randomized controlled clinical trial comparing traditional versus reduced tidal volume ventilation in acute respiratory distress syndrome patients. Crit Care Med 1999; 27: 1492-1498.

  5. The Acute Respiratory Distress Syndrome Network. Ventilation with lower tidal volumes as compared with traditional tidal volumes for acute lung injury and the acute respiratory distress syndrome. N Engl J Med 2000;342:1301-1308.

  6. Levy M. Optimal PEEP in ARDS. Changing concepts and current controversies. Crit Care Clin 2002; 18: 15-33.

  7. Villar J, Kacmarek RM, Perez-Mendez L, Aguirre-Jaime A. A high positive end-expiratory pressure, low tidal volume ventilatory strategy improves outcome in persistent acute respiratory distress syndrome: a randomized, controlled trial. Crit Care Med 2006; 34: 1311-1318.

Jose Manuel Añón Elizalde
Hospital Virgen de la Luz, Cuenca
©REMI, http://remi.uninet.edu. Junio 2006.

Fernando Suárez Sipmann

A la hora de establecer el nivel de FiO2 y de PEEP durante la ventilación mecánica en pacientes con lesión pulmonar aguda, la pregunta obligada que el clínico debe hacerse es qué efecto espera obtener de su aplicación. En la era de la protección pulmonar el planteamiento tradicional del ajuste de la FiO2 y de la PEEP en base a un criterio exclusivo de oxigenación comienza a ser cuestionado. Por un lado la mejora en la oxigenación como objetivo per se no ha demostrado reducir la mortalidad en estos pacientes. Por otro, tampoco la aplicación de niveles de PEEP  “altos” sin más, parece ser beneficioso como han evidenciado estudios recientes como el “ALVEOLI” del ARDSnet.

La PEEP ejerce su efecto protector pulmonar evitando el colapso espiratorio del pulmón expandido. Para conseguir este efecto es necesario re-expandir previamente el pulmón colapsado mediante las llamadas maniobras de reclutamiento para inmediatamente después buscar el nivel de PEEP crítico a partir cual las regiones más inestables del pulmón comienzan a colapsarse. La búsqueda de la PEEP adecuada se realiza mediante la aplicación de niveles decrecientes de PEEP manteniendo una condiciones ventilatorias constantes, partiendo de niveles altos post-reclutamiento y siguiendo los cambios en la oxigenación y en la mecánica respiratoria para identificar el punto de colapso. Una vez identificado ese nivel de presión se aplicará, previa nueva re-expansión pulmonar, un nivel de PEEP ligeramente superior al punto de colapso que se mantendrá durante la ventilación mecánica posterior. Si el nivel identificado de PEEP es elevado se debe evitar que la presión meseta inspiratoria exceda los 30 cmH20 para minimizar la sobredistensión (fenómeno inspiratorio), si es preciso tolerando la hipoventilación del paciente (hipercapnia permisiva). Aunque la aplicación clínica de este modo de ajuste de PEEP es todavía compleja, la mejora en los sistemas de monitorización y el mayor conocimiento de la respuesta pulmonar durante la ventilación mecánica han ido facilitando su implementación.

Finalmente el ajuste de la FiO2 sigue una regla bien sencilla: el menor nivel posible que mantenga una oxigenación adecuada (PaO2 ≥ 60 mmHg y SaO2 ≥ 89-90%).

Fernando Suárez Sipmann
Fundación Jiménez Díaz, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Junio 2006.

Comentario de Guillermo Montalván González

Hola colegas, me veo motivado a dar a conocer mis reflexiones sobre esta pregunta, y las comienzo recordando que nuestro objetivo final sería brindar una adecuada oxigenación celular mientras iniciamos y mantenemos en el tiempo una terapia no curativa, sino de soporte y muchas veces lesiva sobre un tejido pulmonar ya injuriado. En el pasado ya han quedado las maniobras que tenían como meta mantener al paciente en un estado hemogasométrico de lujo, la pCO2 "lo más fisiológica posible" y un status gasométrico de oxigenación "adecuado", pensando que esto era sinónimo de correcta respiración celular; si lográbamos esto quedábamos tranquilos, pero como refiere el Dr. José Manuel Añón Elizalde ya conocemos que el precio de esta estrategia era la perpetuación de la injuria pulmonar y el daño de órganos a distancia. De ahí partió todo, es decir supimos que lo que estábamos haciendo no era beneficioso y hasta en muchas ocasiones perjudicial, y es entonces que comienzan a surgir alternativas para que mientras manteníamos un soporte respiratorio evitáramos la injuria pulmonar por ventilación mecánica. Como resultado aparece la llamada ventilación protectora, el término hipercapnia permisible, se hace hincapié en la interpretación de las curvas, se intenta mantener buena oxigenación no a costa de una elevada FiO2, (por su deletéreo efecto), sino por maniobras como son la ventilación en prono, el óxido nítrico inhalado, y las maniobras de reclutamiento pulmonar que tienen como piedra angular el uso de la PEEP. Todas estas llevadas a la práctica de disímiles formas, que hacen difíciles la comparación entre estudios por la múltiple aplicación e interpretación de estas maniobras o técnicas.

Todo esto nos puede llevar a una conclusión; no se debe tener fe ciega, ni necesidad por fin de encontrar publicada la fórmula mágica que nos resolvería todas las incongruencias que conocemos en la terapéutica de una patología que a pesar de estar muy bien descrita tiene tan amplio espectro fisiopatológico y por ende clínico. Es por ello la conclusión de mis colegas: "Obviamente no se dispone en el momento actual de una clara respuesta a la pregunta que motiva el presente comentario... ", conclusión muy sabia. Es por ello que pienso que la única forma de distinguir el modelo de pulmón de cada paciente no sería la TAC torácica ni las curvas P/V o P/tiempo, sino el análisis en la cabecera del enfermo de cada una de ellas dándole el justo valor que merecen y la experiencia personal y del servicio en el uso de ellas, todo esto en conjunto con la indispensable valoración clínica muchas veces echada a un lado. No sé en el paciente adulto, pero en el niño es muy difícil hacer recomendaciones genéricas sobre la PEEP y FiO2 a utilizar en el SDRA, y cada paciente se comporta de una manera casi única.

La respuesta a todo esto debe emerger de los muy importantes conocimientos fisiopatológicos que hemos adquirido de esta entidad, y a partir de este punto analizar con carácter crítico nuestra propia experiencia como colectivo en el manejo de la entidad. Solo a partir de aquí estaremos en la posibilidad de interpretar los "grandes estudios de la más alta evidencia médica" que a diario tenemos la posibilidad de encontrar, dándoles su justo valor y no ubicándolos en altares que no nos permitan darnos cuenta de sus insuficiencias y repito, contradicciones, sabiendo siempre que en medicina no siempre lo nuevo sustituye por completo a la viejo, y el último reporte no siempre es el mejor.

Aún queda un largo camino por recorrer.

Dr. Guillermo Montalván González.
UCI-P Hospital Eliseo (Noel) Caamaño.
Matanzas, Cuba.
guillermo.montalván@infomed.sld.cu
©REMI, http://remi.uninet.edu. Junio 2006.

Palabras clave: Síndrome de distrés respiratorio agudo, PEEP, Tratamiento.

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última modificación: 01/07/2007