Tratamiento conservador del síndrome
compartimental en el traumatizado
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Artículo original: Reed SF, Britt RC, Collins J, Weiterer L, Cole F,
Britt LD. Aggressive Surveillance and
Early Catheter-Directed Therapy in the Management of Intra-Abdominal
Hypertension. J Trauma 2006; 61: 1359-1363. [Resumen] [Artículos
relacionados].
Introducción:
El síndrome compartimental abdominal (SCA) en el paciente traumatizado puede
ser primario o secundario según se asocie o no a traumatismo abdominal. La
resucitación masiva con líquidos es un factor precipitante,
y algunos pacientes precisan laparotomía descompresiva para la
estabilización hemodinámica. Se define la hipertensión intrabdominal como la
elevación de la presión en el abdomen, siendo el SCA la traducción clínica
de esta hiperpresión. No se ha
aclarado cuáles son los límites de
presión en valores absolutos que indiquen el inicio del SCA, ya que los
pacientes difieren en la tolerancia clínica, por lo que la indicación de
tratamiento descompresivo no está bien
definida.
Resumen:
Los autores analizan 12 pacientes con hipertensión intrabdominal. Los
pacientes de riesgo para el desarrollo de SCA precisaron 12 litros o más de
líquidos de resucitación en las primeras 24 horas o 500 ml/h de líquidos
durante más de 4 horas. Se midió la presión intrabdominal, indicándose la
colocación de catéter de drenaje abdominal (punción mediante técnica de Seldinger) cuando la presión superó 20 mmHg o la presión de perfusión
abdominal fue menor de 50 mmHg (presión arterial media menos presión
compartimental abdominal). Se analizaron volumen y características del líquido
drenado, presión intrabdominal, frecuencia cardiaca, tensión arterial media y
distensibilidad pulmonar. Cuando no se logró un control adecuado de la presión intrabdominal se indicó laparotomía descompresiva. Se identificaron:
pacientes con lesión de órganos sólidos tratados con embolización arterial,
pacientes traumatizados quemados y pacientes con afectación multisistémica
sin afectación de órganos abdominales. El análisis a los 30 minutos de
colocación del catéter peritoneal mostró una disminución de la presión
intrabdominal en 8 mmHg (p= 0,01), un incremento en la presión de perfusión
de 13,8 mmHg (p= 0,14), un incremento de la distensibilidad pulmonar
estática de 8,1 ml/cmH20 y un aumento de la presión arterial media de 5,8 mmHg (p= 0,52). 10 de los 12 pacientes fueron tratados de forma
conservadora, realizándose en 8 pacientes la colocación del catéter en las
primeras 32 horas del ingreso, y 7 sobrevivieron. En 4
pacientes se colocó el catéter de drenaje después del cuarto día del ingreso
y todos fallecieron. Los pacientes con lesión de órganos sólidos tratados
con embolización arterial fueron los que presentaron la mejor respuesta al
tratamiento con drenaje percutáneo.
Comentario: El
síndrome compartimental puede pasar desapercibido en el paciente
traumatizado y es necesario un alto índice de sospecha para realizar el
diagnóstico. En este estudio la indicación de catéter intrabdominal para drenaje se realizó con unas medidas de presión
intraabdominal menores que las propuestas en otros estudios (26-34 mmHg).
Se encontró una relación entre la mortalidad y el tiempo de desarrollo de la hipertensión intrabdominal. En el grupo precoz 7 de 8 pacientes
sobrevivieron y en el grupo tardío todos murieron. Sin embargo,
se precisan nuevos estudios para
conocer la eficacia de la colocación de estos
catéteres en el paciente traumatizado.
Encarnación Molina Domínguez
Hospital General de Ciudad Real
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Enero 2007.
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Palabras clave:
Presión intraabdominal, Síndrome compartimental abdominal, Traumatismos.
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