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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº A95. Vol 9 nº 2, febrero 2009

Autor:
Higinio Martín Hernández

http://remi.uninet.edu/2009/02/REMIA095.html


Resucitación cardiocerebral: ¿Una nueva RCP?

La "resucitación cardiocerebral" (RCC) constituye un nuevo enfoque del tratamiento de la parada cardiaca, desarrollado en 2003 por el grupo del Centro de Resucitación de la universidad de Arizona, basado en décadas de investigación, ante el convencimiento de estos autores de que el método propuesto por las guías internacionales 2000 basadas en ILCOR no era el óptimo [1]. Aplicando este nuevo método, estos autores observaron un aumento de la supervivencia entre un 250 y 300% [2, 3]. Las guías internacionales basadas en ILCOR 2005 recogieron parte de estos cambios [4] y es muy probable que las futuras guías de RCP 2010 ILCOR se parezcan aún más a esta RCC.

En un reciente artículo los autores de la RCC explican su nuevo método de resucitación de un modo claro, conciso y preciso, señalando las diferencias con las actuales guías internacionales y las razones en las que se basan para aplicar este nuevo protocolo de resucitación [5]. La RCC se constituye a partir de 3 pilares fundamentales:

  1. Compresiones torácicas continuas (CTC), sólo compresiones por testigos en las situaciones de colapso inesperado con respiración anormal o ausente (parada cardíaca).

  2. Resucitación cardiocerebral por los servicios médicos de emergencia (que llegan durante la "fase circulatoria" de una fibrilación ventricular no tratada, por ej. más de 5 minutos).

    1. 200 CTC (demorar intubación, segunda persona aplica palas de desfibrilación e inicia insuflación pasiva de oxígeno).
    2. Un único choque eléctrico, si indicado, sin comprobación de pulso post-desfibrilación.
    3. 200 CTC antes de chequear el pulso o analizar el ritmo.
    4. Adrenalina (intravenosa o intraósea) tan pronto como sea posible.
    5. Repetir (b) y (c) 3 veces. Intubar si no hay retorno de la  circulación espontanea tras 3 ciclos.
    6. Continuar los esfuerzos de resucitación con mínimas interrupciones de las compresiones torácicas hasta que se tenga éxito o se declare el fallecimiento.
  3. Cuidados post-resucitación, incluyendo hipotermia ligera (32-34°C) para pacientes en coma post-parada y cateterismo urgente e intervención coronaria percutánea (ICP) a no ser que esté contraindicado.

Cuando estos autores presentaron en 2003 la RCC como una nueva RCP, más efectiva, parecían en cierto modo adoptar una actitud “rebelde” con respecto al consenso internacional sobre la práctica de la RCP. Sin embargo, con el paso del tiempo las recomendaciones ILCOR van incluyendo la mayor parte de los pilares principales de este nuevo método. Los principales cambios en las Guías 2005 (las compresiones torácicas mínimamente interrumpidas y la sustitución de los tres choques consecutivos por un choque único seguido por dos minutos de RCP sin comprobación del pulso ni el ritmo tras la desfibrilación) ya figuraban en la resucitación cardiocerebral [6]. Tras la publicación del estudio SOS-KANTO [7] se planteó en los diferentes Consejos de resucitación si se debían suprimir las ventilaciones de rescate en el soporte vital básico y, aunque el ERC decidió no modificar las guías hasta el 2010, la AHA publicó en 2008 una declaración, recomendando la “RCP de sólo compresiones” [8]. A finales del 2008 ILCOR ha publicado un documento de consenso sobre los “cuidados post-resucitación”, uno de los tres pilares de la RCC, como uno de los pilares fundamentales de la RCP para el futuro [9].

La RCC en nuestra opinión no debe considerarse como un método alternativo para sustituir a la actual RCP, sino más bien como una fuente de inspiración para mejorar las guías actuales. Como señala el editorial de este número del Journal of the American College of Cardiology, “este enfoque alternativo puede representar el futuro de la ciencia de la resucitación, en el cual cada institución y agencia proveedora de servicios médicos de emergencias podrán definir un enfoque optimizado para el tratamiento y entrenamiento basado en la especificidad de los recursos disponibles y de la población de pacientes” [10].

En resumen, la RCC ha precedido e inspirado la mayor parte de los cambios importantes en la práctica de la resucitación durante esta última década. De hecho, hasta el propio “término” parece más apropiado, ya que marca los objetivos (corazón y cerebro) a recuperar (el pulmón no suele ser un problema importante tras la recuperación de la circulación espontánea). Por estos y otros motivos, consideramos de obligada lectura la “puesta al día” sobre la RCC [5] para todos los que estamos implicados en la resucitación, con la vista puesta en las futuras guías internacionales.

Higinio Martín Hernández
Hospital Galdakao-Usansolo
Comité Directivo PNRCP (SEMICYUC)
©REMI, http://remi.uninet.edu. Febrero 2009.

Enlaces:

  1. Ewy G. A new approach for out-of-hospital CPR: a bold step forward.  Resuscitation 2003; 58: 271-272.  
  2. Kellum MJ, Kennedy KW, Ewy GA. Cardiocerebral resuscitation improves survival of patients with out-of-hospital cardiac arrest. Am J Med 2006; 119: 335-340. 
  3. Kellum MJ, Kennedy KW, Barney R, et al. Cardiocerebral resuscitation improves neurologically intact survival of patients with out-ofhospital cardiac arrest. Ann Emerg Med 2008; 52: 244-252.
  4. The International Liaison Committee on Resuscitation. 2005 International Consensus on Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care Science with Treatment Recommendations. Part 4: advanced life support. Resuscitation 2005; 67: 213-247.
  5. Ewy GA, Kern KB. Recent Advances in Cardiopulmonary Resuscitation. Cardiocerebral Resuscitation. J Am Coll Cardiol 2009; 53: 149-157.
  6. Ewy G. Cardiocerebral resuscitation: the new cardiopulmonary resuscitation. Circulation 2005; 111: 2134-2142.
  7. SOS-KANTO study group. Cardiopulmonary resuscitation by bystanders with chest compression only (SOS-KANTO): an observational study. Lancet 2007; 369: 920-926.
  8. Abella BS, Aufderheide TP, Eigel B, et al. Reducing barriers for implementation of bystander-initiated cardiopulmonary resuscitation. A scientific statement from the American Heart Association for healthcare providers, policymakers, and community leaders regarding the effectiveness of cardiopulmonary resuscitation. Circulation 2008; 117: 704-719.
  9. Neumar RW, Nolan JP, Adrie C, Aibiki M, Berg RA, Böttiger BW et al. Post-Cardiac Arrest Syndrome. Epidemiology, Pathophysiology, Treatment, and Prognostication. A Consensus Statement From the International Liaison Committee on Resuscitation (American Heart Association, Australian and New Zealand Council on Resuscitation, European Resuscitation Council, Heart and Stroke Foundation of Canada, Inter-American Heart Foundation, Resuscitation Council of Asia, and the Resuscitation Council of Southern Africa); the American Heart Association Emergency Cardiovascular Care Committee; the Council on Cardiovascular Surgery and Anesthesia; the Council on Cardiopulmonary, Perioperative, and Critical Care; the Council on Clinical Cardiology; and the Stroke Council. Circulation 2008; 118: 2452- 2483.
  10. Davis DP. Cardiocerebral Resuscitation. A Broader Perspective. J Am Coll Cardiol 2009; 53: 158-160.

Búsqueda en PubMed:

  • Enunciado: Resucitación cardiocerebral
  • Sintaxis: cardiocerebral resuscitation

Palabras clave: Paro cardiaco, Resucitación cardiocerebral, Resucitación cardiopulmonar, RCP con solo compresiones.


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