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 Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Imagen nº 5. Vol 3 nº 6, junio 2003.

Eduardo Palencia Herrejón

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Diagnóstico a primera vista


Solución: edema agudo de pulmón cardiogénico por inyección intravascular inadvertida de cocaína tópica durante una rinoplastia
 

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En la imagen se aprecian un edema pulmonar y la presencia de prótesis mamarias de silicona.
La paciente, de 22 años, estaba siendo sometida a Cirugía Estética; tras la colocación de ambas prótesis mamarias, se procedió a la inyección de anestesia tópica con lidocaína para realizar una rinoplastia, utilizando cocaína como vasoconstrictor.


Unos minutos después presentó disnea, hipoxemia e hipotensión, requiriendo intubación orotraqueal, ventilación mecánica y administración de dopamina, siendo trasladada al Servicio de Medicina Intensiva de nuestro hospital. Presentaba un edema pulmonar florido, con cambios inespecíficos en el ECG, elevación moderada de troponina T (0,56 ng/ml), y unos niveles de cocaína en orina muy elevados (más de 600 mg/ml). El ecocardiograma transtorácico mostró una disfunción sistólica marcada biventricular, con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo del 10%. A las pocas horas pudo ser extubada, y presentó mejoría clínica rápida. Al quinto día, la fracción de eyección era del 20%, y el día siguiente fue alta de UCI. El día 13º la fracción de eyección era del 60%, siendo dada de alta hospitalaria sin tratamiento.

 

Eduardo Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu. Junio 2003.

Comentario
Donaldo Arteta Arteta

La imagen parece corresponder a una mujer que tiene unas prótesis de silicona en ambas mamas, pero que además evidencia una redistribución de flujo hacia los vértices pulmonares con rectificación del cono de la pulmonar y algunos manguitos peribronquiales.

Saludos

Dr. Donaldo Arteta Arteta
Unidad de Cuidados Intensivos
Clínica ASISA Santa Isabel
Sevilla (España)

Comentario
Jon Echeberria

En general, la incidencia de efectos adversos a la utilización de cocaína como vasoconstrictor y anestésico local para cirugía ORL es baja. La cocaína produce una inhibición de la recaptación de noradrenalina y dopamina, con los consecuentes efectos adversos: taquicardia, arritmias, hipertensión, vasoconstricción, vasoconstricción coronaria, sudoración y midriasis. Los efectos sobre el sistema nervioso central están mediados fundamentalmente por la inhibición de la recaptación de dopamina.

La ocurrencia de reacciones similares a las descritas en su caso clínico, han motivado que ciertos profesionales hayan sustituído la cocaína como anestésico y vasoconstrictor de la mucosa nasal, por combinaciones de otros vasoconstrictores y anestésicos locales para anestesia nasal tópica.

Las razones que determinan la aparición de efectos colaterales graves de la cocaína, estan normalmente relacionados con la concentración plasmática máxima de cocaína (aunque la inhalación de cocaína puede producir un edema agudo de pulmón por un efecto a nivel local). La existencia de concentraciones plasmáticas excesivas de cocaína puede estar producidas por las siguientes razones:

  1. Sobredosis absoluta (dosis superior a la máxima recomendada), ó
  2. Absorción inesperadamente rápida (con dosis adecuadas), en pacientes con vascularización supranormal de la mucosa nasal.

La dosis máxima recomendada de cocaína es 1,5 mgr/kg, aunque en algunas series de pacientes se han usado para anestesia nasal tópica dosis de hasta 3 mgr/kg, sin complicaciones importantes. Las formulaciones de cocaína empleadas habitualmente se presentan en 2% y 5%, pero existen soluciones más concentradas (10% y 25%) disponibles en el mercado. Obviamente, cuando la cocaína topica es utilizada en formulacion tipo "pasta", puede resultar difícil calcular la dosis exacta administrada.

Las preguntas que me gustaría formular acerca del caso clinico expuesto, son las siguientes:

  • ¿cuál fue la dosis de cocaína usada en este paciente?.

  • ¿presentaba la paciente factores que predispongan a la toxicidad por cocaína, como puede ser la administración concomitante de drogas simpaticomiméticas, o ciertos antidepresivos?.

  • ¿presentaba la paciente comorbilidad de tipo vascular, especialmente hipertensión o enfermedad isquémica coronaria, que la hiciera más susceptible a los efectos adversos de la cocaína?.

  • La presencia concomitante de hipercarbia y la administración de halotano durante la anestesia, puede sensibilizar el miocardio a los efectos arritmogénicos de la cocaína. ¿presentaba la paciente alguna de estas circunstancias?.

Un saludo

Dr.Jon Echebarria
Consultant Cardiothoracic Anaesthetist and Intensive Care
University Hospitals Coventry and Warwickshire
United Kingdom
©REMI, http://remi.uninet.edu. Julio 2003.

Respuesta
Eduardo Palencia Herrejón

La paciente no tenía antecedentes patológicos, ni tomaba ningún medicamento. Confesó haber inhalado ocasionalmente cocaína, pero no la había hecho en los últimos seis meses. La analítica y ECG preoperatorios eran normales. Inicialmente se realizó la cirugía mamaria sin complicaciones, con oxígeno y protóxido de nitrógeno al 50%, midazolam (3 mg), perfusión de remifentanilo y propofol e infiltración local de adrenalina y lidocaína. Posteriormente se infiltró la mucosa nasal con lidocaína y adrenalina, tras administrar por vía tópica 2 ml de cocaína al 2% (40 mg), 20 minutos antes de iniciar la sintomatología. La paciente no recibió halotano ni se informó de la existencia de hipercapnia.

El procedimiento se realizó en otro centro, del que no conocemos las rutinas anestésicas, y desde el que se trasladó la paciente a nuestro hospital. Solo creo necesario señalar que, tanto la lidocaína como la adrenalina, pueden agravar los efectos tóxicos de la cocaína, tanto sobre el sistema nervioso como sobre el cardiovascular.

Eduardo Palencia Herrejón
Servicio de Medicina Intensiva
Hospital Gregorio Marañón, Madrid

©REMI, http://remi.uninet.edu. Julio 2003.

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