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  Guerra y enfermedad
 

 

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Especial Irak nº 1. Vol 3 nº 3, marzo 2003.
Autor: Nieves de Lucas García

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Problemas emocionales en niños
sometidos a bombardeos

Artículo original: Abdel Aziz Mousa Thabet, Yehia Abed, Panos Vostanis. Emotional problems in Palestinian children living in a war zone: a cross-sectional study. Lancet 2002; 359: 1801-1804.

Introducción: Los niños que viven en zona de guerra tienen mayor riesgo de desarrollar estrés postraumático y otros trastornos emocionales, pero se sabe poco acerca de los efectos de los eventos traumáticos durante la guerra.

Resumen: El estudio se propone valorar la naturaleza y severidad de los problemas de niños palestinos cuyos hogares han sido bombardeados y demolidos durante la guerra palestina, comparados con niños que viven en otras zonas de la franja de Gaza. Para ello se estudia a 91 niños expuestos a bombardeos y demolición de sus hogares durante la Intifada Al Aqsa, así como a 89 controles que habían sido expuestos a otro tipo de eventos traumáticos relacionados con violencia política. En los niños expuestos a bombardeos y demolición de hogares se detectaron más síntomas de estrés postraumático (p= 0,0008) y miedo (p= 0,002) que en los niños controles. En 54 de los 91 niños expuestos y en 22 de los 89 controles se encontraron reacciones de estrés postraumático de relevancia clínica. La exposición a los bombardeos fue el mejor predictor socioeconómico de reacciones de estrés postraumático (OR 0,25; IC 95% 0,12-0,53; p = 0,0008). En cambio en los niños expuestos a otros eventos se encontró mayor ansiedad de anticipación y más expresiones cognitivas de distrés (p = 0,001) que en los niños directamente expuestos.

Comentario: El sufrimiento de los niños en la guerra y el nivel de tolerancia a ello que manifiesta buena parte del mundo civilizado no puede menos que llevarnos a algunas reflexiones. Parece que entre el más mínimo bagaje ético debería encontrarse no solo el deseo de no hacer daño a la infancia, sino, por supuesto, el ánimo de contribuir a su bienestar. Pero un pequeño vistazo a lo que sucede a nuestro alrededor nos ayuda a ver la discrepancia entre estos aparentes principios y nuestra verdadera actitud ante los niños. Podríamos decir que casi exclusivamente mantenemos los buenos deseos ante los niños que consideramos propios. ¿Qué hace que consideremos tolerable el hambre y las enfermedades derivadas de la malnutrición en tantos niños? ¿Y el que muchos niños trabajen como esclavos en minas de carbón? ¿Y el aumento de la mortalidad infantil derivada del embargo? ¿Y la prostitución infantil? ¿Y los infinitos dramas infantiles en la guerra? Niños heridos, muertos, torturados, asesinados... Quizás, como mecanismo de defensa más legítimo, pueda estar el hecho de asumir que no podemos sufrir por lo inevitable. Pero (¡ay!) esta consideración tan razonable nos conduce inevitablemente a dejar de hacer lo poco que sí que estaría en nuestra mano. Si escarbamos un poco más adentro de nuestras civilizadas conciencias es posible que lleguemos a niveles más oscuros: algunos sufrimientos están justificados, digamos que haciendo un magnífico esfuerzo de distanciamiento, la muerte y el dolor pueden quedar en “efectos colaterales de una guerra preventiva”, o tantas otras expresiones analgésicas. Al fin y al cabo, “el fin justifica los medios”, y los niños de hoy son futuros adultos terroristas, o seguidores de ese tirano, o extranjeros que amenazarían nuestro estatus de vida. Y únicamente nuestra postura al lado del más fuerte, en el grupo agresor, puede protegernos de encontrarnos algún día en el lado de las víctimas. Y qué mejor que hacer un gran esfuerzo colectivo de enriquecimiento del lenguaje y autobombo para llegar a la anestesia completa.

Nieves de Lucas García
©REMI, http://remi.uninet.edu. Marzo 2003.

Enlaces:

  • [Texto completo]
  • Ali MM, Shah IH. Sanctions and childhood mortality in Iraq. Lancet 2000; 355: 1851-1857. [Resumen Medline] [PDF]
  • Krug EG, Mercy JA, Dahlberg LL, Zwi AB. The world report on violence and health. Lancet 2002; 360:1083-1088. [Resumen Medline] [PDF]
  • Summerfield D. If children's lives are precious, which children?  Lancet 1998; 351: 1955-1957. [PDF]
  • Welsh J. Children and torture. Lancet 2000; 356: 2093. [PDF]

Nieves de Lucas García
©REMI, http://remi.uninet.edu. Marzo 2003.

Palabras clave: Síndrome de estrés postraumático, Bombardeos, Guerra, Etiología, Pediatría.

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Comentario
Autor: Mª Teresa Hermana Tezanos

Efectivamente, como muy bien comenta Nieves, el cinismo hace que mantengamos unas ideas acerca de la protección a los derechos del niño, pero las mantengamos solo en el plano teórico -salvo para los propios, de nuestra sociedad-, ajustando a esa teoría cuantas irregularidades o atrocidades sea preciso tolerar mediante tergiversaciones del lenguaje o eufemismos que nos permitan mantener "limpia" la conciencia. Recordaba leyendo su comentario los versos de León Felipe que dicen algo así como:" …el llanto del hombre lo sofocan con cuentos, los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos y el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos. Yo sé muy pocas cosas, es verdad, pero me han contado todos los cuentos, y sé todos los cuentos".

¿Instinto de conservación o cobardía? No parece en cualquier caso que los gritos de protesta de la comunidad médica se hagan oir como debieran, ni ante evidencias de agresión con daños posiblemente permanentes y graves como los que muestra ese estudio, ni siquiera ante otras aún más dramáticas, como las que actualmente vemos cotidianamente en los telediarios, de destrucción, hambre y muerte. Como Nieves comenta, posiblemente sea el miedo el que nos hace actuar así, miedo a vernos situados en el bando de los perdedores, o amenazados por esos niños de hoy mañana convertidos en adultos vengadores. Y especialmente los pediatras, defensores de los derechos el niño, deberíamos estar más obligados.

Mª Teresa Hermana Tezanos
UCIP Hospital de Cruces

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