Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Editorial nº 49. Vol 4 nº 1, enero 2004.
Autor: Ricardo Abizanda Campos
http://remi.uninet.edu/2004/01/REMIED49.htm

Sobre el transporte intrahospitalario de pacientes críticos

Me ha causado una gran satisfacción comprobar que la muy imitada SCCM ha elaborado unas recomendaciones sobre transporte intra e interhospitalario de enfermos críticos (1), y aún mayor el que REMI se haya hecho eco de esta publicación.

Todos tenemos manías, y los residentes del SMI del Hospital General de Castelló afirman que además todos tenemos jefes. Y debo reconocer que el transporte intrahospitalario de los enfermos en situación crítica es una de mis manías.

En 1999, nuestro grupo publicó un artículo sobre recomendaciones para el transporte intrahospitalario de enfermos subsidiarios de UCI (2). Este artículo era consecuencia de la preocupación que existe en nuestro equipo sobre la seguridad en la movilización de enfermos críticos cuando deben abandonar el entorno “protector” de las UCI, entendidas en sentido estricto, ya sea por causas de exigencias diagnósticas o terapéuticas.

Esta necesidad es más frecuente de lo que podríamos pensar. Desde el enfermo que afecto de una crisis coronaria debe ser trasladado desde Urgencias a la UCI, hasta el enfermo que debe ser transferido desde una planta de hospitalización en situación de parada respiratoria, o al que debe ser sometido a una exploración diagnóstica mas o menos prolongada (TAC, RNM,…)

Desde la publicación de nuestra visión conceptual, hasta la fecha nuestra experiencia se ha incrementado de forma importante. Durante el último congreso anual de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva (Alicante, 20-21 de Noviembre de 2003) comunicamos una revisión de los transporte intrahospitalarios secundarios asistidos realizados desde y hacia nuestra UCI durante un período de 5 años y en el pudimos comprobar que más de 2.000 pacientes habían sido sometidos a este tipo de procedimiento, con distintos requerimientos de equipamiento, soporte terapéutico y personal de escolta.

La Medicina Intensiva y la atención al paciente en situación de riesgo (paciente crítico) es una forma de hacer que responde a una necesidad asistencial, un cuerpo de doctrina específico y unas técnicas que le son propias. Y entre estas técnica se halla el soporte y vigilancia de dichos pacientes donde quiera que se hallen y no sólo en el entorno restringido de las UCI. El intensivista lo es donde el paciente lo precise, y eso incluye un ascensor, un pasillo, y una ambulancia si es necesario

La funesta forma de concebir la especialidad como ligada a un sofisticado equipo de instalación concreta no sólo coarta el desarrollo de la especialidad y la formación de los especialistas, sino que además es una concepción equivocada de cual es nuestro papel en la asistencia de los pacientes inestables.

Por desgracia, estas prédicas (aparentemente en el desierto) llegan ya tarde y los intensivistas perdimos (en su momento) la oportunidad de demostrar cual era una faceta de nuestro verdadero papel. Sólo el nombre de UVIs o UCIs móviles conserva el recuerdo de cómo y por qué se ha desarrollado un bien público innegable que es la posibilidad de movilizar a un paciente en situación de riesgo de la forma más adecuada y segura posible. Es responsabilidad de todos que lo que, en su momento, sucedió con el transporte extrahospitalario, no se repita con el transporte asistido intrahospitalario. Y todos lo veamos.

Bibliografía:

  1. Guidelines for the inter- and intrahospital transport of critically ill patients. Crit Care Med 2004; 32: 256-262. [PDF]

  2. Reig R, Belenguer A, Bisbal E, et al. Transporte intrahospitalario del paciente crítico. Med Intensiva 1999; 23: 120-126.

Ricardo Abizanda Campos
Servei de Medicina Intensiva
Hospital General Universitario Asociado de Castelló
©REMI, http://remi.uninet.edu. Enero 2004.