Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 1069. Vol 7 nº 1, enero 2007

Autor: Encarnación Molina Domínguez

http://remi.uninet.edu/2007/01/REMI1069.htm

¿Betabloqueantes en el traumatismo craneoencefálico grave?

En un estudio retrospectivo de pacientes con trauma craneal grave, los que recibieron betabloqueantes tuvieron una menor mortalidad a pesar de tener mayor edad, mayor gravedad de las lesiones y mayor riesgo de muerte.

Artículo Original: Cotton B, Snodgrass KB, Fleming SB, Carpenter RO, Kemp CD, Arbogast PG, Morris JA. Beta-Blocker Exposure is Associated With Improved Survival After Severe Traumatic Brain Injury. J  Trauma. 2007; 62: 26-35. [Resumen] [Artículos relacionados].

Introducción: La hemorragia intracraneal traumática y no traumática se asocia frecuentemente con un estado hiperadrenérgico y un incremento significativo de los niveles de catecolaminas en plasma. Estudios previos han documentado que el tratamiento con betabloqueantes puede ser beneficioso en el paciente traumatizado, aunque no existen suficientes datos en el TCE grave.

Resumen: Los autores analizaron de forma retrospectiva todos los pacientes admitidos desde enero de 2004 a marzo de 2005 con una puntuación Head Abbreviated Injury Scale (AIS) mayor o igual a 3. Se incluyeron las lesiones en cabeza, cuello y columna cervical,y se excluyeron los pacientes fallecidos y con estancia  inferior a 4 días y mayor de 30 días. Se consideró un paciente tratado con betabloqueantes si recibió dicho tratamiento durante 2 o más días consecutivos. Se estudió la aparición de complicaciones infecciosas, respiratorias y cardiacas. Se analizaron 420 pacientes: 174 tratados con betabloqueantes (BB+) y 246 sin tratamiento (BB-). La media de edad en el grupo BB+ fue de 50 años y 36 en el grupo BB– (p<0,001). La media de Injury Severity Score fue de 33,6 puntos en el grupo BB+ y 30,8 en el grupo BB- (p=0,01). No hubo diferencias en cuanto a sexo, raza, mecanismo de la lesión, Revised Trauma Score y respuesta motora inicial en la escala de Glasgow. La puntuación AIS de las regiones corporales (cabeza, cuello, tórax y abdomen) no demostró diferencias significativas entre los pacientes tratados y no tratados. El predictor de supervivencia (Trauma and Injury Severity Score) en el grupo BB+ fue de 59,1% comparada con 70,3% para el grupo BB- (p< 0,001). La mortalidad observada en el grupo BB+ fue 5,1% y 10,8% para el grupo BB- (p=0,036). La razón de riesgo de muerte ajustada entre los pacientes tratados y no tratados con betabloqueantes  fue de 0,29 (IC 95%: 0,15-0,61).

Comentario: Estudios recientes han descrito en pacientes con TCE grave y HSA no traumática un aumento de la actividad simpática con hipertensión arterial, taquicardia, diaforesis, midriasis y taquipnea. Después de un TCE existe un incremento en la excreción urinaria de metabolitos (adrenalina, noradrenalina) y aumento de la actividad del sistema simpático con liberación adrenal de catecolaminas. Las formas más graves (especialmente las que afectan al hipotálamo y áreas periventriculares) presentan un patrón similar tanto bioquímico y clínico a la tormenta tirotóxica y feocromocitoma.  En este estudio el tratamiento con betabloqueantes se asoció a una disminución significativa en la mortalidad, con mayor beneficio en los pacientes más gravemente traumatizados y con mayores complicaciones infecciosas y respiratorias. Este estudio tiene limitaciones, es retrospectivo y con un número de pacientes relativamente pequeño, en el que no se realizó una suficiente valoración de los factores de riesgo cardiovascular ni las complicaciones asociadas al tratamiento; son necesarios nuevos estudios que delimiten la población que más se beneficiaría de este tratamiento.

Encarnación Molina Domínguez
Hospital General de Ciudad Real
©REMI, http://remi.uninet.edu. Enero 2007.

Palabras clave: Traumatismo craneoencefálico grave, Betabloqueantes, Tratamiento.