Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 1120. Vol 7 nº 6, junio
2007
Autor: Jesús López-Herce Cid
http://remi.uninet.edu/2007/06/REMI1120.htm
Ventilación no invasiva nasal en niños con síndrome de dificultad respiratoria: IMV frente a CPAP
Un estudio aleatorizado, prospectivo y controlado.
Artículo original: Kugelman A, Riskin A, Chistyakov I, Kaufman B, Bader D. Nasal intermitent mandatory ventilation versus nasal continuous positive airway pressure for respiratory distress syndrome: a randomized, controlled, prospective study. J Pediatr 2007; 150: 521-526. [Resumen] [Artículos relacionados]
Introducción: La ventilación mecánica en el recién nacido prematuro con enfermedad de membrana hialina o síndrome de dificultad respiratoria (SDR) se asocia con un aumento de morbilidad, sobre todo de displasia broncopulmonar. En los últimos años la utilización precoz de la presión positiva continua nasal ha demostrado su efectividad para evitar o disminuir la duración de la ventilación mecánica en estos pacientes. Sin embargo, existe relativa poca experiencia con otras modalidades de ventilación no invasiva en estos niños y no se ha demostrado si la ventilación mandatoria intermitente (IMV) o la presión de soporte son más eficaces que la presión positiva continua en esta patología.
Resumen: Se realizó un estudio prospectivo, aleatorizado, controlado, abierto en un solo centro en el que se incluyeron 84 recién nacidos entre 24 y 34 semanas de gestación con SDR. 41 pacientes fueron tratados con CPAP nasal a presión de 6-7 cmH2O y 43 con IMV nasal. Con frecuencia de 12 a 30 rpm, con PEEP 6-7 cmH2O y pico de presión de 14-22 cmH2O. Las características clínicas (edad gestacional, peso y estado cardiorespiratorio inicial) de ambos grupos fueron similares. Los niños tratados con IMV nasal requirieron con menor frecuencia intubación, 25 % que los tratados con CPAP, 49% (p < 0,05). La IMV nasal siguió siendo más efectiva cuando se controlaron la edad y el peso. Los recién nacidos tratados con IMV nasal presentaron menor incidencia de displasia broncopulmonar (2 %) que los tratados con CPAP nasal (17%) (p < 0,05), tanto en la población global como en los niños con peso menor de 1500 g.
Comentario: Este estudio muestra que la ventilación mandatoria intermitente nasal es más eficaz que la presión positiva continua en el neonato prematuro con SDR. La IMV permite una mayor distensión pulmonar inicial, evitando la atelectasia, favorece la sincronía toraco-abdominal, mejora la mecánica pulmonar y disminuye el trabajo respiratorio. Además disminuye la incidencia de pausas de apnea. En los últimos años múltiples estudios tanto en neonatos, como en niños y adultos han demostrado que la mayoría de las modalidades de ventilación invasiva pueden ser utilizadas de forma adecuada en ventilación no invasiva, permitiendo adaptarse en cada momento a la situación clínica del paciente, y disminuir la necesidad de ventilación invasiva y sus complicaciones. Probablemente la mejor estrategia en los recién nacidos con SDR es iniciar la ventilación no invasiva con IMV o presión de soporte y disminuirla progresivamente hasta pasar a CPAP antes de retirarla.
Jesús López-Herce Cid
Hospital Gregorio Marañón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Junio 2007.
Palabras clave: Síndrome de dificultad respiratoria, Ventilación no invasiva, IMV, CPAP, Pediatría.