Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo
nº 1216. Vol 8 nº 3, marzo
2008
Autor: Ramón Díaz-Alersi
http://remi.uninet.edu/2008/03/REMI1216.html
Reanimación cardiaca mínimamente interrumpida
Artículo original: Bobrow BJ, Clark LL, Ewy GA, Chikani V, Sanders AB, Berg RA, Richman PB, Kern KB. Minimally interrupted cardiac resuscitation by emergency medical services for out-of-hospital cardiac arrest. JAMA 2008; 299: 1158-1165. [Resumen] [Artículos relacionados]
Introducción: Trabajos recientes demuestran que la supervivencia tras una parada cardio-respiratoria (PCR) aumenta cuando se administran compresiones torácicas continuas o casi continuas y de alta calidad. La ventilación con presión positiva no parece tan crítica en la muerte súbita durante los primeros minutos por la persistencia de una respiración de tipo agónico y por la ventilación producida por las compresiones y descompresiones torácicas. Este trabajo investiga si se puede aumentar la supervivencia de los pacientes con muerte súbita extrahospitalaria mediante un protocolo de reanimación que minimiza el tiempo de interrupción de las compresiones torácicas (Tabla 1).
Resumen: Se trata de un estudio observacional prospectivo que realiza dos análisis. En el primero, se analizaron los resultados de la reanimación antes y después de entrenar a dos equipos de asistencia extrahospitalaria de Arizona en el nuevo protocolo. En un segundo análisis, se compararon los resultados en aquellos pacientes que fueron reanimados con el nuevo protocolo, comparándolo con los que lo fueron según el establecido en las guías clínicas de 2000 de la AHA y el ILCOR. El desenlace principal en ambos análisis fue la supervivencia al alta hospitalaria. Los secundarios fueron el estado neurológico de los supervivientes, el retorno de la circulación espontánea y la supervivencia al ingreso hospitalario. Los criterios de exclusión fueron la edad inferior a 18 años, la presencia de órdenes de no reanimar, la parada presenciada por los paramédicos y las paradas de causa no cardiaca. 886 paradas cumplieron los criterios de inclusión para el análisis de antes y después (218 y 668 respectivamente). No hubo diferencias significativas entre los dos grupos de pacientes. La supervivencia al alta fue del 1,8% en el grupo de antes y del 5,4% en el del grupo de después (OR ajustado de 3,0; IC 95% 1,1-8,9). En el subgrupo de parada presenciada y con ritmo tratable eléctricamente, las cifras fueron 4,7% y 17,6% (OR ajustada de 8,6; IC 95% 1,8-42,0). En el análisis de cumplimiento del protocolo se estudiaron las paradas atendidas por los dos mismos equipos, ya entrenados, y los atendidos por 60 departamentos más durante un periodo de 23 meses. 1799 no fueron reanimados cumpliendo los criterios del nuevo protocolo y 661 sí. Las supervivencias al alta fueron respectivamente de 3,8% y 9,1% (OR ajustada de 2,7; IC 95%: 1,9-4,1). El estado neurológico de los supervivientes y la frecuencia de supervivencia al ingreso fueron similares en ambos grupos.
Comentario:
Este estudio parece demostrar que prestar mayor atención al principio a
la circulación coronaria y cerebral, más que intentar restablecer un
ritmo eléctrico estable o ventilar, es más efectivo para la
supervivencia a largo plazo de los pacientes con muerte súbita. Sin
embargo, el estudio tiene varias limitaciones importantes, que los
propios autores reconocen: no se trata de un ensayo clínico con
asignación aleatoria, y los autores no pudieron cuantificar cuánta
ventilación se administró realmente ni el tiempo pasado hasta la
administración de la primera dosis de adrenalina. Además, el protocolo
del grupo control cambió durante el tiempo de realización del estudio,
ya que se aprobaron unas nuevas guías de la AHA (2005) que recomiendan
una actuación, no idéntica, pero sí semejante a la propuesta por los
autores. Todo ello hace necesario que este protocolo sea probado en
ensayos clínicos antes de aceptar su superioridad.
Ramón Díaz-Alersi
Hospital U. Puerto Real, Cádiz
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Marzo 2008.
Tabla I. Protocolo de reanimación cardiaca mínimamente interrumpida |
1. Realizar 200 compresiones torácicas ininterrumpidas a un ritmo de 100 por minuto |
2. Realizar análisis del ritmo y una sola descarga si está indicada |
3. Realizar 200 compresiones post-descarga antes de cualquier otro análisis del ritmo o el pulso |
4. Retrasar la intubación hasta completar 3 ciclos de compresiones-análisis |
5. Adrenalina (1 mg) tan pronto como se pueda y de nuevo con cada ciclo |
Enlaces:
Búsqueda en PubMed:
Búsqueda en Google:
Palabras clave: Paro cardiaco extrahospitalario, Resucitación cardiopulmonar, Masaje cardiaco.
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