Aporte
calórico con los preparados estándar de nutrición parenteral
Artículo original:
Preparados estándar de nutrición parenteral y ajuste calórico. Llop J,
Padullés A, Figueras A, Cobo S, Badía MB, Jódar R. Nutr Hosp 2009; 24:
574-579. [Resumen] [Artículos relacionados] [PDF]
Introducción: Las
fórmulas estándar de nutrición artificial (NPE) binarias (aporte
proteico y glucídico) y terciarias (aporte nitrogenado, glucídico y
lipídico), poseen el inconveniente de no ser individualizadas y por
tanto, pueden no ajustarse al aporte calórico requerido.
Resumen: Los
autores realizan un estudio observacional y prospectivo de nueve meses
de duración en pacientes sometidos a cirugía general y digestiva
tratados con NPE y otros complementos nutricionales. Se utilizó la
fórmula de Harris-Benedict (HB) y de Mifflin (MF) para el cálculo de
las necesidades calóricas ajustadas al grado de estrés metabólico. Se
analizó el aporte calórico real administrado y se calculó la media de
las calorías administradas durante tres días de tratamiento. Estudian:
el aporte en exceso o defecto calórico, complicaciones metabólicas
asociadas y los factores que condicionan dichas situaciones. Hubo un
total de 91 pacientes, edad media de 61 años, peso medio de 69 Kg,
altura media de 165 cm e índice de masa corporal (IMC) de 25,35 Kg/m2.
El 60,4%, tenían neoplasia intestinal, enfermedad inflamatoria
intestinal el 6,6% y pancreatitis el 5,5%. En el 87% de los pacientes
el
ajuste calórico estuvo en rango de ± 15% de la media teórica aplicando
la fórmula de HB. Hubo 30 pacientes con exceso de aporte calórico
teórico y 61 con déficit de aporte calórico. El déficit calórico se
relacionó
significativamente con el peso elevado, factor de estrés y
triglicéridos plasmáticos; la hiperglucemia plasmática con el exceso
calórico. El 94 y el 69% de los pacientes con
hipertrigliceridemia grave y moderada tenían déficit calórico. En las
fórmulas de HB y MF los valores elevados eran muy similares en ambos
grupos excepto en pacientes de bajo peso y de edad avanzada,
infravalorando la ecuación de MF los requerimientos de los
pacientes.
Comentario: Las
ventajas que se han descrito de la NPE entre otras han sido la
disminución en la variabilidad del tratamiento clínico y la mejora de
la calidad en la atención del paciente. Sin embargo, los preparados
bi/tricamerales son estándar y por tanto, no individualizados a los
requerimientos calóricos. La calorimetría indirecta y la utilización de
isótopos marcados son los métodos más precisos para realizar el cálculo
calórico real; sin embargo, su uso no es habitual en la práctica y su
coste es elevado, siendo las ecuaciones de Harris-Benedict y la fórmula
de Mifflin las más utilizadas en la práctica. En este estudio el 87% de
los pacientes estaban dentro de un rango calórico aceptable, el déficit
calórico se asoció con el peso superior a 68 kilos, factor de estrés
superior a 1,20 e hipertrigliceridemia (> 3mmol/L). La hiperglucemia
se relacionó con el exceso de aporte calórico (23%). Aunque el estudio
no hace referencia a sistemas de valoración de gravedad en los
pacientes estudiados, los resultados obtenidos son interesantes, aunque
se necesitarían estudios aleatorizados para poder extrapolarlos a
nuestros pacientes críticos.
Encarnación Molina Domínguez
Hospital General de Ciudad Real
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Diciembre 2009.
Enlaces:
- Acosta Escribano JA. Valoración del estado nutricional en
el paciente grave. [INTENSIVOS (2008): 06.01]
- Acosta Escribano JA, Mesejo Arizmendi A. Eficacia en el
aporte de requerimientos nutricionales en los pacientes críticos. [INTENSIVOS
(2008): 06.23]
Búsqueda en PubMed:
Palabras clave: Nutrición
parenteral, Necesidades nutricionales, Aporte calórico, Tratamiento.
|