Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 845. Vol 5 nº 3, marzo 2005

Autor: Encarnación Molina Domínguez

http://remi.uninet.edu/2005/03/REMI0845.htm

Tratamiento de la coagulopatía traumática con factor VIIa

Artículo Original: Dutton R, McCunn M, Hyder M, D'Angelo M, O'Connor J, Hess JR, Scalea TM. Factor VIIa for correction of traumatic coagulopathy. J Trauma 2004; 57: 709-719. [Resumen] [Artículos relacionados]

Introducción: El factor VIIa es eficaz en la hemorragia incontrolada asociada a la cirugía mayor y en la coagulopatía por warfarina. Inicialmente el paciente ha de ser tratado con hemoderivados, considerándose la indicación de factor VIIa cuando tras la administración de al menos 10 unidades de sangre, 8 unidades de plasma y una unidad de plaquetas no es posible el control del sangrado. La  utilización precoz de factor VIIa está indicada cuando existe déficit conocido de factor VII, o cuando el tratamiento de sustitución es lento, como en pacientes con hemorragia activa intracraneal y  anticoagulación oral, existiendo solo estudios anecdóticos en la coagulopatía traumática.

Resumen: Los autores analizan 81 pacientes tratados con factor VIIa, que recibieron una media de 1,23 dosis. La mayoría tenían múltiples zonas de traumatismos. Se administró una dosis de 100 mcg/kg para pacientes con shock hemorrágico y 50 mcg/kg en alteraciones congénitas o coagulopatía farmacológica. Las indicaciones para una segunda dosis fueron las mismas que para la dosis inicial. Las causas de coagulopatía fueron: hemorragia traumática aguda (46), TCE (20), warfarina (9), deficiencia congénita de factor VII (2) y otros defectos hemorrágicos adquiridos (4). Se observó una disminución de la hemorragia  en todos los pacientes después de la administración de factor VIIa, con visualización de coágulo en la herida quirúrgica  y las zonas de punción. EL tiempo de protrombina disminuyó una media de 19,6 a 10,8 seg (p= 0,000018) después de la primera dosis de factor VIIa. Del total de pacientes, 20 no tuvieron respuesta al tratamiento y murieron en los primeros días del ingreso; tenían un ISS medio de 40 y una predicción de probabilidad de supervivencia por TRISS de 37%. Este grupo recibió una dosis de 53,5± 25,5 unidades de sangre, 39,3 ± 25,3 unidades de plasma y 8,8 unidades de plaquetas. 61 pacientes (80%) tuvieron respuesta al tratamiento, de los cuales 27 fallecieron posteriormente; el ISS fue de 32 con una probabilidad de superviviencia de 56%. Los pacientes que sobrevivieron (34) tenían un ISS de 31 y una probabilidad de predicción de supervivencia del 75%. Este grupo recibió una media de 28,1 bolsas de sangre, 26,9 unidades de plasma y 5,1 unidades de plaquetas. Tuvieron una disminución significativa en los requerimientos de concentrados de hematíes después de la administración de factor VIIa, plasma, y plaquetas. No hubo complicaciones trombóticas.

Comentario: Este estudio nos demuestra que el tratamiento con factor VIIa produce una inmediata mejoría clínica y de laboratorio en la coagulopatía independientemente de su etiología. Su administración puede jugar un importante papel en el tratamiento de la coagulopatía traumática en casos seleccionados, mientras se ponen en marcha otras técnicas quirúrgicas para el control del sangrado. Sin embargo, se requieren nuevos estudios prospectivos para aclarar qué pacientes serían los más beneficiados, y cuáles serían la dosificación y duración óptimas del tratamiento.

Encarnación Molina Domínguez
Hospital San Jaime, Alicante
©REMI, http://remi.uninet.edu. Marzo 2005

Palabras clave: Factor VII activado, Hemorragia traumática, Coagulopatía traumática.