ISSN: 1578-7710

  Artículo nº 390
 

 

   REMI está dirigida exclusivamente a profesionales de la salud

Primera página
Organigrama

Política de privacidad
Derechos de copia

Secciones:
Enlaces
Club de lectura
Pautas de actuación
Debates
Casos clínicos
Arte y Medicina

Revista:
REMI 2001, Vol 1
REMI 2002, Vol 2
REMI 2003; Vol 3
REMI 2004; Vol 4
REMI 2005; Vol 5
REMI 2006; Vol 6
REMI 2007; Vol 7
Buscar

 

Auspiciada por la

 

Web Médica Acreditada. Ver más información

 

REMI suscribe los principios del código HON de la Fundación Salud en la Red
REMI suscribe los principios del código HON
Compruébelo aquí

 

 

 

Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 390. Vol 2 nº 6, junio 2002.
Autor: Ramón Díaz Alersi

Arriba ]

Anterior ] Siguiente ]


Dosis altas de antitrombina III en la sepsis grave y el shock séptico

Artículo original: Warren BL, Eid A, Singer P, Pillay SS, Carl P, Novak I, Chalupa P, Atherstone A, Penzes I, Kubler A, Knaub S, Keinecke HO, Heinrichs H, Schindel F, Juers M, Bone RC, Opal SM; KyberSept Trial Study Group. Caring for the critically ill patient. High-dose antithrombin III in severe sepsis: a randomized controlled trial. JAMA 2001; 286: 1869-1878.

Introducción: Se ha hipotetizado durante años sobre la influencia de la activación descontrolada de los sistemas de la coagulación en la alta mortalidad asociada al shock séptico. Durante los últimos 20 años se han estado usando dosis terapéuticaS de heparina o antitrombina III (ATIII) para la prevención y el tratamiento de la CID y la sepsis, ya que los niveles de ATIII disminuyen rápidamente en la fase inicial de la sepsis grave y en el shock séptico y la rápida deplección de ATIII condiciona un pronóstico desfavorable. Por otro lado, algunos estudios experimentales en animales sugieren que la ATIII a dosis suprafisiológicas tienen una actividad antiinflamatoria, además de sus efectos sobre la coagulación. La ATIII se liga a algunas formas de glucosaminoglicanos de las membranas endoteliales, condicionando un aumento de la síntesis de prostaciclinas, limitando la interacción entre entotelio y neutrófilos, reduciendo la agregación plaquetaria y disminuyendo la producción de citokinas proinflamatorias. Este efecto es antagonizado por la heparina. Se han hecho numerosos estudios en animales, así como ensayos de fase dos, controlados con placebo, sobre los efectos de la ATIII en pacientes con sepsis grave. Algunos de estos ensayos se han analizado en un metaanálisis que concluye que la ATIII provee una protección significativa contra el fallo multiorgánico y que aumenta la supervivencia en la sepsis grave y el shock séptico.

Resumen: Este ensayo internacional de fase 3 (the KyberSept Trial) se emprendió para determinar la eficacia clínica de la ATIII y el nivel de protección alcanzado mediante su administración a altas dosis. Se enrolaron un total de 2.314 pacientes adultos que fueron aleatorizados en dos grupos, uno que recibió ATIII intravenosa a dosis total de 30.000 UI durante 4 días y otro placebo. El objetivo primario fue la mortalidad de todas las causas a los 28 días. La mortalidad total a los 28 días fue del 38,9% en el grupo tratado y 38,7% en el grupo placebo (p = 0,94). Los objetivos secundarios de mortalidad a los 46 y 90 días y el tiempo de supervivencia en la UCI no fueron diferentes entre ambos grupos. En el subgrupo de pacientes que no recibió heparina durante los 4 días de tratamiento, la mortalidad a los 28 días fue algo menor en el grupo tratado (37,8% contra 43,6%), sin alcanzar significación estadística (p = 0,08), pero esta tendencia llegó a ser significativa a los 90 días (44,9% contra 52,5%; p = 0,03). Los pacientes que recibieron ATIII y heparina tuvieron un aumento significativo en la incidencia de hemorragias. Los autores concluyen que esta pauta de administración de ATIII no tiene efectos significativos sobre la mortalidad a los 28 días y que aumenta la tendencia hemorrágica.

Comentario: No es la primera vez que un fármaco prometador para la sepsis resulta desacreditado tras un ensayo clínico extenso. Esta patología es especialmente dificil de estudiar, dada la dificultad para reunir un adecuado número de pacientes con características semejantes. Así, los estudios previos sobre el efecto de la ATIII sobre la mortalidad, incluido el metaanálisis citado, carecían del suficiente número de pacientes. Además, las dosis no concuerdan entre los diferentes estudios, como tampoco los niveles de ATIII circulantes alcanzados. Se especula sobre la influencia de estos niveles sobre los resultados obtenidos, pero esto también exige nuevos estudios.

Ramón Díaz-Alersi
©REMI, http://remi.uninet.edu. Junio
2002.

Enlaces:

Palabras clave: Sepsis grave, Shock séptico, Antitrombina III, Tratamiento, Mortalidad.

Envía tu comentario para su publicación

 

© REMI, http:// remi.uninet.edu 
© REMI-L

 
webmaster: remi@uninet.edu
última modificación: 01/07/2007