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       Revista
      Electrónica de Medicina Intensiva 
      Art. especial 1. Vol 2 nº 12, diciembre
      2002. 
      Autor: Eduardo Palencia Herrejón 
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      La especialidad de Medicina Intensiva en Europa 
      Comentario: Lluis Cabré Pericas 
      Comentario: Pablo Monedero 
      Comentario: Antonio Blesa Malpica 
      A fin de garantizar la libre circulación de
      profesionales por la Unión Europea, como exige el tratado de Maastricht,
      en 1996 se publicó una directiva por la que los Estados miembros están
      obligados a armonizar sus sistemas de formación de especialistas médicos.
      Ya en 1958 se había creado en la entonces Comunidad Económica Europea la "Unión
      Europea de Especialistas Médicos" (UEMS) (1),
      cuya misión era establecer
      directrices para promover la convergencia de los países miembros en la
      práctica y la docencia de las especialidades médicas. En la especialidad de
      Cuidados Intensivos dicha labor armonizadora, asignada inicialmente a la sección de
      Anestesiología de la UEMS, quedó finalmente encomendada a una Comisión
      Conjunta Multidisciplinaria ("Mutidisciplinary Joint Committee of
      Intensive Care Medicine", MJCICM), que se pensó reflejaba mejor la naturaleza
      multidisciplinaria de la especialidad y contribuiría a evitar su fragmentación. En la
      web de la UEMS se transcriben las notas de la reunión del 23 de octubre de
      1998 celebrada en Bruselas, en la que se acordó la creación de la MJCICM
      (2), sin la participación de ningún intensivista español. En ella
      se hace referencia al sistema de especialidades vigente en España, único
      país de la Unión Europea en que la Medicina Intensiva era una especialidad primaria, señalándose que, al no ser
      especialidad primaria en al menos dos países, no se le podría dar tal
      consideración. El Dr. Burchardi, presidente de la Sociedad Europea
      de Medicina Intensiva (ESICM) comenta en esta reunión que "los españoles están
      insatisfechos con el sistema de especialidades vigente en su país, y perciben
      que dicho sistema es producto de una decisión política" (????). Las tareas
      (3) que se ha encomendado la MJCICM, formada en 1999, son:
       
        - 
          
La  armonización de la práctica y la
          formación en
          Cuidados Intensivos en Europa, con el establecimiento de unos
          requisitos mínimos.  
        - 
          
La evaluación individual de la formación de los
          especialistas por medio de un examen.  
        - 
          
La valoración y acreditación de la calidad de la formación y la
          práctica de los Cuidados Intensivos en los centros donde se realiza
          dicha formación, por medio de un programa de visitas.  
       
      Hay que señalar que ni la Sociedad Europea de Medicina
      Intensiva (ESICM) ni la Sociedad Europea de Cuidados Intensivos
      Pediátricos y Neonatales (ESPNIC) tienen capacidad de voto en la
      Comisión, facultad que corresponde en exclusiva a los representantes de
      las especialidades primarias. Sobre un total de 20 miembros de la
      Comisión, los 3 representantes de la ESICM y el único representante de
      la ESPNIC tienen solo capacidad consultiva. Los tres representantes (como
      máximo) de la ESICM deben ser "preferentemente de distintas
      disciplinas", es decir, de distintas especialidades primarias, entre
      las que no se cuenta la Medicina Intensiva española. La estructura de la
      citada Comisión anula por tanto no solo cualquier capacidad de voto de
      los intensivistas españoles, sino que también nos priva de la
      posibilidad de expresar nuestras opiniones.
       Desde su formación, la Comisión (MJCICM), con la
      aprobación de la UEMS, ha desarrollado las siguentes declaraciones y
      recomendaciones (4): 
      Definición de los Cuidados
      Intensivos 
      La Medicina de Cuidados Intensivos combina la actividad
      coordinada y en colaboración de médicos, enfermeras y otros
      profesionales en la asistencia a los pacientes con fallo de uno o varios
      órganos que supone riesgo vital, lo que incluye la estabilización después
      de intervenciones quirúrgicas graves. Implica un manejo continuo que
      incluye monitorización, diagnóstico, el soporte de las funciones vitales
      comprometidas y el tratamiento de las enfermedades subyacentes. 
      Condiciones estructurales para
      la formación en Medicina Intensiva 
      La competencia en Medicina Intensiva se puede adquirir
      por médicos que ya han conseguido su certificación en una especialidad
      primaria, como Anestesiología, Medicina Interna, Pediatría, Neumología,
      Cirugía, etc. Durante dos años más de formación específica a tiempo
      completo en Cuidados Intensivos debe completarse la adquisición de un
      conjunto específico de conocimientos y habilidades que configuran el
      programa de formación en Cuidados Intensivos. Pueden aceptarse
      de seis a doce meses del periodo de entrenamiento en la especialidad
      primaria como parte del periodo de formación específica si el programa
      educativo de la especialidad primaria incluye dicho periodo de formación
      a tiempo completo en Medicina Intensiva. 
      Formación médica continuada 
      Se establecerá de acuerdo a las recomendaciones y
      directrices publicadas de la UEMS, adaptadas a las propias de cada Estado. 
      Criterios para la acreditación
      de los centros para la formación en Medicina Intensiva 
      La Unidad de Cuidados Intensivos debe estar dirigida
      por un especialista autorizado para impartir formación de postgrado en
      Medicina Intensiva. Dicha autorización la otorgan las autoridades de cada
      país. Los cuidados del paciente deben proporcionarse de forma continua
      las 24 horas del día, por médicos especialistas en Medicina Intensiva y
      médicos en formación (residentes) de los distintos departamentos
      implicados en Cuidados Intensivos. La Unidad debe tener un mínimo de 6
      camas, y el 40% de las estancias deben estar ocupadas por pacientes que
      reciben soporte vital (salvo que las normas de cada país sean más
      exigentes), y debe ofrecer al médico en formación la suficiente práctica
      para cumplir los requisitos especificados en el catálogo de la
      especialidad. El hospital debe disponer de servicio de consulta en
      determinadas áreas (pertenecientes a especialidades médicas,
      quirúrgicas y servicios centrales), servicios que estarán disponibles en el mismo
      hospital o cercanos a él. 
      En el número de noviembre
      de 2002 de la revista Intensive Care Medicine (5)
      se ha publicado un documento de la ESICM (6),
      que desarrolla los anteriores aspectos y concreta el programa básico de
      formación en la especialidad de Medicina Intensiva y el programa de
      visitas de acreditación a las unidades en que se vaya a impartir la formación en la
      especialidad. En el apéndice de esta publicación se listan los
      representantes actuales de las distintas secciones de la UEMS que
      conforman el Comité Conjunto. Dicho listado consta de 20 miembros: cuatro
      alemanes, tres holandeses, tres belgas, tres de Reino Unido y Escocia, dos
      suizos, dos portugueses, un irlandés, un danés, uno de procedencia no
      citada y, como no podía ser de otra forma con la estructura del Comité, ninguno español. 
      La Medicina Intensiva
      española no tiene voz ni voto en la construcción de la especialidad europea. Esta privación
      de derechos no es un hecho coyuntural o circunstancial, sino que se
      encuentra institucionalizada. Sea cual sea la vertebración de la
      especialidad europea en el futuro, debe exigirse como un derecho
      irrenunciable que se nos de un trato igual que a los especialistas de
      todos los demás estados miembros de la Unión Europea. 
      Eduardo Palencia Herrejón 
      ©REMI, http://remi.uninet.edu.
      Diciembre 2002. 
      Enlaces: 
      
        - 
          
Unión Europea de Especialistas Médicos [UEMS]  
        - 
          
Comisión Conjunta Multidisciplinaria de Medicina
          Intensiva (MJCICM) de la UEMS: Creación
          de la MJCICM (acceso comprobado 2 diciembre 2002)  
        - 
          
Comisión Conjunta Multidisciplinaria de Medicina
          Intensiva (MJCICM): [HTML]
          (acceso comprobado 2 diciembre 2002)  
        - 
          
Documento de la MJCICM: Propósito y objetivos;
          definición de Medicina Intensiva [HTML]
          (acceso comprobado 2 diciembre 2002)  
        - 
          
De Lange S, Van Aken H, Burchardi H. ESICM
          Statement: Intensive Care Medicine in Europe - structure, organisation
          and training guidelines of the multidisciplinary joint committee of
          Intensive Care Medicine (MJCICM) of the European Union of Medical
          Specialists (UEMS). Intensive Care Med 2002; 28: 1505-1511. [Resumen]  
        - 
          
Sociedad Europea de Medicina Intensiva (ESICM) [ESICM]  
       
      ©REMI,
      http://remi.uninet.edu. Diciembre 2002. 
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      Revista
      Electrónica de Medicina Intensiva 
      Comentario al artículo
      especial nº 1. Vol 2 nº 12,
      diciembre 2002. 
      Autor: Lluis Cabré Pericas 
      El artículo que se cita del
      Intensive Care Medicine tiene
      varios errores de concepto, y no
      es de extrañar ya que los autores
      no son intensivistas. Confunden la especialidad médica con la unidad o el
      servicio de Medicina Intensiva.
      Creo que todos estaremos de acuerdo que el trabajo diario en la UCI es
      multidisciplinar (intensivistas,
      cirujanos, neumólogos, enfermeras, auxiliares, etc...); pero la
      especialidad es una especialidad médica, no de
      enfermeras, y la mejor forma de
      formar a los futuros intensivistas es la española. Es por eso que los
      suizos han realizado un sistema muy parecido al nuestro. 
      Últimamente ha salido un trabajo en JAMA que demuestra que la
      mortalidad y la estancia disminuyen
      en aquellas unidades que están
      llevadas por intensivistas. Creo
      que no tenemos que ceder, ya que
      nuestro modelo es el mejor y actualmente por lo menos en nuestro país así
      lo demostramos diariamente. Lo de la fusión e ideas similares han pasado
      a la historia ya que no hay nadie que se pueda equiparar a nuestro grado
      de conocimiento y preparación en cuanto al enfermo crítico se refiere. 
      A título personal creo que hay que defender nuestra especialidad a
      ultranza y aconsejar a nuestros compañeros europeos que cuando vengan a
      España si por desgracia enferman de forma grave,
      pregunten antes en el hospital en el que están, si hay servicio de
      MEDICINA INTENSIVA y por supuesto si está llevado por intensivistas. Si
      no es así mejor que se repatríen, por bien de su salud o que soliciten el
      alta voluntaria y sean trasladados a un centro hospitalario con garantías. 
      Lluis Cabré 
      Médico Intensivista 
      Vicepresidente de la SEMICYUC 
      10654lcp@comb.es 
      ©REMI,
      http://remi.uninet.edu. Diciembre 2002. 
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      Revista Electrónica de
      Medicina Intensiva 
      Comentario al artículo especial nº 1. Vol 2 nº 12, diciembre 2002 
      Autor: Pablo Monedero 
      Sr. Director: 
      El artículo del Dr. Palencia (1) refleja claramente la
      situación de la Medicina Intensiva española, aunque no sea cierto que
      “no tiene voz ni voto en la construcción de la especialidad europea”
      porque disponen de representantes en la Sociedad Europea de Cuidados
      Intensivos (ESICM). Su queja de “privación de derechos” y su
      exigencia “como un derecho irrenunciable que se nos dé un trato igual
      que a los especialistas de todos los demás estados miembros de la Unión
      Europea” es una contradicción, que refleja cómo
      los intensivistas “primarios” españoles pretenden ignorar la
      realidad. La realidad consiste en que la medicina intensiva es una especialidad
      multidisciplinar y que tanto la Unión Europea de Médicos
      Especialistas (UEMS) como la Comisión de Gobierno Europeo están de
      acuerdo en este concepto, como se afirma en la declaración de la ESICM
      publicada en septiembre (2). Pretender mantener en España una
      especialidad primaria de Medicina Intensiva es ir en contra de la
      construcción europea e impedir el libre movimiento de profesionales médicos,
      lo que no va a ser permitido por la organización médica ni por los órganos
      de gobierno europeos. La postura del Dr. Cabré en su comentario (3), que
      quiero suponer que no coincide con la posición oficial de la SEMICYUC a
      pesar de ser su vicepresidente, es el modo equivocado de afrontar el
      problema que tienen planteado los intensivistas “primarios” españoles.
      La medicina intensiva como especialidad primaria está en vías de extinción
      y no se arregla nada con afirmaciones ofensivas para nuestros colegas
      europeos (afirmar que los profesores De Lange, Van Aken y Burchardi no son
      intensivistas es vergonzoso) o arrogándose la exclusividad en la ciencia
      y experiencia del manejo de los pacientes críticos, despreciando el
      trabajo de otros profesionales que llevamos años cuidando adecuadamente a
      nuestros pacientes críticos. En Europa nosotros y nuestros colegas nos
      denominamos “anestesiólogos intensivistas” y el número de
      intensivistas anestesiólogos europeos es muy superior al de
      “intensivistas primarios” españoles. Es necesario un esfuerzo por
      parte de los actuales dirigentes de la SEMICYUC para no perpetuar el
      problema, engañando a los médicos que quieren formarse en medicina
      intensiva y que se les cierren las
      puertas en Europa por ofrecerles una especialidad primaria vía MIR, que
      no estará reconocida y que dejará de existir en breve. Los miembros de
      la SEMICYUC deben darse cuenta de que su trabajo no está amenazado, sino
      que para “que se nos dé un trato igual que a los especialistas de todos
      los demás estados miembros de la Unión Europea” necesitan buscar una
      solución que armonice nuestra organización y práctica en España a la
      existente y requerida en Europa. Esa solución pasa necesariamente por
      establecer conversaciones con otras especialidades médicas e iniciar las
      vías de acceso a la medicina intensiva a través de especialidades
      primarias, como Anestesiología, Medicina Interna, Cirugía, Pediatría,
      ... para no perpetuar el problema español. ¿Tendrá la SEMICYUC la visión
      de futuro necesaria o habrá que imponérsela desde el exterior por presión
      política? 
      
        - Eduardo Palencia Herrejón. La especialidad de Medicina Intensiva en
          Europa. REMI 2002; 2 (12): A1.
 
        - De Lange S, Van Aken H, Burchardi H. ESICM statement: Intensive care
          medicine in Europe – structure, organisation and training guidelines
          of the MJCICM of the UEMS. Intensive Care Med 2002; 28: 1505-1511.
 
        - Lluis Cabré. Comentario al artículo especial nº 1, Vol 2, nº 12,
          diciembre 2002. REMI
 
       
      Pablo Monedero, M.D., Ph.D., E.D.I.C. 
      Representante español en la Sociedad Europea de Anestesiología. 
      Miembro de la Sección de Críticos de la Sociedad Española de
      Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. 
      Director del Departamento de Anestesiología y Cuidados Intensivos de la
      Clínica Universitaria de Navarra. 
      Profesor de Anestesiología y Cuidados Intensivos de la Facultad de
      Medicina de la Universidad de Navarra. 
      Clínica Universitaria. Facultad de Medicina/School of Medicine.
      Universidad de Navarra 
      Pamplona (ESPAÑA/SPAIN) 
      http://www.unav.es/anestesia/ 
      Tfno: +34- 948- 255400. Busca/Page 343 
      Fax: +34- 948- 296500 
      e-mail: pmonedero@unav.es
       ©REMI,
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      Revista Electrónica de
      Medicina Intensiva 
      Comentario al artículo especial nº 1. Vol 2 nº 12, diciembre 2002 
      Autor: Antonio Blesa Malpica 
      Sr. Director: 
      Tras la lectura detenida de la carta del Dr. Pablo
      Monedero, quisiera puntualizar algunas precisiones. En
      primer lugar, reclamar un
      derecho no se contradice  con
      su privación, sino que la reafirma. Se reclama aquello
      de lo que uno se siente privado. Y la realidad de
      España es que la Medicina Intensiva (MI) es una
      especialidad legalmente "primaria" desde 1978, tan
      primaria como la Anestesia y considerándonos los
      intensivistas tan "primarios" como nuestros colegas
      anestesistas. Si de opiniones se trata, el hospital es el paradigma
      de lo multidisciplinar. Llegando al absurdo, podríamos
      decir que la Anestesia, es asimismo
      multidisciplinar al precisar de la
      figura del cirujano, para completar su
      principal función, que es la de hacer que éste
      pueda trabajar y el paciente lo soporte. Sé
      que la anestesia tiene otros
      campos como puede ser el del dolor,
      si bien no se ha reconocido a Anestesia su
      monopolio… 
      No me extraña que tanto la UEMS como la Comisión de
      Gobierno Europeo sean de esa opinión, por que a fin
      de cuentas reflejan la opinión de
      profesionales que en sus países
      tienen a la MI como sub/superespecialidad.
      Así que por propia coherencia no pueden opinar de otra
      forma. Sin embargo de los Pirineos para abajo y en sus
      UCI lo que se evidencia es que la MI es tan
      especialidad como pueda serlo la Cardiología o la
      propia Anestesia. Al menos cumple con las premisas
      para serlo, como recordaba Abizanda en su escrito a
      esta misma web. Y me parece que intentar mantener la
      especialidad como independiente ni socava los
      principios constitucionales de la Unión Europea (UE),
      ni los intensivistas españoles debemos ser tan
      importantes como para que la UE corra peligro de
      disgregarse por ello. 
      El Dr. Monedero me perdonará,
      pero basta ojear el índice de
      cualquier texto de Anestesia para objetivar
      que se parece bien poco a cualquiera de Cuidados
      Intensivos. Tenemos áreas comunes, pero no somos
      iguales. También en libros de Medicina Interna puede
      encontrar capítulos de Cuidados Intensivos, sin que
      ello signifique la equiparación de especialidad. Y si
      me apura, en mi humilde entender, la MI es una
      especialidad tan horizontal, como la Medicina Interna,
      diferenciándose en tipos
      de pacientes, niveles de gravedad,
      aproximaciones diagnósticas,
      técnicas de monitorización y
      tratamiento… e incluso con otras especialidades
      a las que damos soporte tanto Vds. en el
      quirófano como nosotros después de él. 
      Nada
      tengo que objetar al anestesista que se dedica
      en exclusividad al paciente critico, aunque probablemente
      debió elegir la vía formativa de la MI cuando tuvo
      oportunidad de hacerlo. A fin
      de cuentas los intensivos españoles
      nacen hace 30 años, en la Clínica de
      la Concepción de mano del Dr. Jiménez Díaz (el Dr.
      Alfredo Arias, anestesista que fue su primer jefe) y
      fueron múltiples facultativos, de otras especialidades,
      los que optaron por dedicarse a este tipo de
      pacientes. Esta historia también se repitió en mi
      hospital, pionero de 1971, en el seno del Servicio de
      Anestesia, siendo cardiólogos, internistas, y
      anestesistas los que hicieron su elección exclusiva.
      Esos especialistas formaron la doctrina que luego nos
      enseñaron a los intensivistas "primarios". Así que no
      me parece procedente volver a reescribir la historia. 
      Y si es
      cuestión de número, pues para eso están las
      elecciones que ya sabemos que la democracia es el
      menos malo de los sistemas de representación popular.
      Quiero decir que los intereses de muchos, no deben
      aplastar los derechos de unos pocos (más o menos unos
      3.000 en el país). Y si
      por ser exclusivos tenemos que desaparecer
      habremos de plantearnos, con las necesarias
      distancias, desde el futuro de la "Ñ" a la
      eliminación de olivos y vides, para mejor beneficio de
      franceses, italianos, y griegos. 
      La Medicina Intensiva española,
      en mi todavía humilde opinión,
      está asentada como una especialidad más, y no
      se arroga exclusividades, pero tampoco quiere
      injerencias de otros por numerosos que sean. Está
      demostrada la efectividad y eficiencia de los
      intensivistas en el cuidado del paciente critico
      (horrible denominación), que hasta el Wall Street
      Journal (Nov 21; 2002) se ha hecho eco del estudio de
      Pronovost origen de estas cartas. 
      Perder lo conseguido
      hasta ahora no parece camino recomendable, por mucho
      título de "anestesiólogo
      intensivista" que se desee colgar.
      O se es una cosa o la otra, pues los enciclopedistas
      desaparecieron de la faz de la tierra hace
      siglos. Y desde luego la imposición, no parece
      moneda de uso adecuada en la civilizada y culta
      sociedad europea. 
      Dos acotaciones pre-terminales:
      a) En el artículo
      que usted cita no aparece un solo
      español, ni siquiera anestesista,
      y
      b) La SEMICYUC no engaña a nadie, pues a
      nadie persigue para que se transforme en intensivista. 
      Y finalmente mi asombrada enhorabuena por la
      capacidad de videncia mostrada en su artículo.
      En cualquier caso no ha de preocuparse. Como
      "anestesiólogo intensivista" no tendrá problema ni en
      seguir construyendo Europa ni en el libre tráfico
      de profesionales médicos. El
      problema será solo nuestro que
      como intensivistas "primarios" no podremos
      disfrutar de los beneficios de la magna EUROPA.
      Sin acritud, un cordial saludo. 
      Antonio Blesa 
      Representante de mi mismo 
      Médico Intensivista (solo) 
      ©REMI,
      http://remi.uninet.edu. Diciembre 2002. 
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