Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 1091. Vol 7 nº 4, abril 2007

Autor: Eduardo Palencia Herrejón

http://remi.uninet.edu/2007/04/REMI1091.htm

Intubaciones esofágicas y endobronquiales en situaciones de emergencia

En un estudio llevado a cabo en Alemania, el 17% de las intubaciones realizadas por médicos fuera del hospital fueron intubaciones esofágicas o endobronquiales.

Artículo Original: Timmermann A, Russo SG, Eich C, Roessler M, Braun U, Rosenblatt WH, Quintel M. The out-of-hospital esophageal and endobronchial intubations performed by emergency physicians. Anesth Analg 2007; 104: 619-623. [Resumen] [Artículos relacionados].

Introducción: En estudios previos se ha mostrado la elevada frecuencia con que se encuentran problemas durante la intubación orotraqueal fuera de quirófano, que traen como consecuencia un riesgo elevado de complicaciones. En el medio extrahospitalario, las condiciones para la intubación suelen ser más difíciles, y los recursos disponibles más limitados, por lo que el riesgo a priori es mayor. Se han publicado varios estudios al respecto, pero la mayoría han evaluado las intubaciones realizadas por paramédicos, y no por médicos.

Resumen: En un estudio realizado en Alemania se estudió la frecuencia de intubaciones endobronquiales y esofágicas en un servicio de emergencias extrahospitalario en que tras la intubación en el campo por médicos emergencistas se realizaba transporte aéreo a un centro hospitalario asistido por un anestesiólogo. La intubación fue realizada por médicos internistas, anestesiólogos y cirujanos de los hospitales locales con formación específica en emergencias, incluyendo el manejo de la vía aérea, pero con poca experiencia y sin formación continuada en vía aérea. Tras la intubación, un anestesiólogo experimentado comprobaba la correcta colocación del tubo mediante exploración física, laringoscopia, monitorización de CO2 espirado y, en los pacientes que recibían RCP, el detector de intubación esofágica, y procedía al traslado aéreo. Durante 5 años se incluyeron 149 pacientes, de los que el 14% recibieron RCP, el 56% fueron traumatizados y el 30% restante fueron intubados por otras razones médicas. El 17,4% de los tubos estaban mal colocados: 6,7% en el esófago, y 10,7% en el bronquio principal derecho. El médico experimentado recolocó todos los tubos endobronquiales y corrigió todas las intubaciones esofágicas; 8 de los 10 pacientes que habían sido intubados en esófago tenían una laringoscopia grados I o II de Cormack-Lehane (visualización total o parcial de la glotis). 7 de los 10 pacientes que habían sufrido intubación esofágica fallecieron en las primeras 24 horas, mientras que solo fallecieron en ese periodo de tiempo el 10% de los enfermos intubados correctamente.

Comentario: El estudio aporta dos enseñanzas: la escasa preparación de muchos médicos en intubación orotraqueal (técnica que requiere un aprendizaje teórico y práctico prolongado y continuado, no solo con muñecos sino en situaciones reales y bajo supervisión experta), y la importancia de disponer del equipamiento adecuado para llevarla a cabo (incluyendo dispositivos de detección de CO2 y detectores esofágicos). Ambas carencias resultan en una frecuencia inaceptable de intubaciones incorrectas, con consecuencias muy graves para los enfermos. Las técnicas de manejo de la vía aérea son lo suficientemente importantes y arriesgadas como para que sea exigible que se realice siempre con las máxmas garantías de éxito. Es hora de revisar la calidad de la asistencia que se presta al manejo de la vía aérea, tanto en el medio extrahospitalario como en el intrahospitalario, reforzar y estandarizar la enseñanza del manejo de la vía aérea y asegurar la disponibilidad de todo el material necesario allá donde se practique la intubación.

Eduardo Palencia Herrejón
Hospital Gregorio Marañón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Abril 2007.

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Palabras clave: Intubación orotraqueal, Intubación esofágica, Intubación endobronquial, Emergencias.