Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 1566. Vol 10 nº 10,
octubre 2010.
Autor: Ramón Díaz-Alersi
http://remi.uninet.edu/2010/10/REMI1566.html
Transfusión en el postoperatorio de la
cirugía cardiaca
Artículo original: Transfusion requirements after cardiac
surgery: the TRACS randomized controlled trial. Hajjar LA, Vincent
JL, Galas FR, Nakamura RE, Silva CM, Santos MH, Fukushima J, Kalil
Filho R, Sierra DB, Lopes NH, Mauad T, Roquim AC, Sundin MR, Leão
WC, Almeida JP, Pomerantzeff PM, Dallan LO, Jatene FB, Stolf NA,
Auler JO Jr. JAMA 2010; 304(14): 1559-1567. [Resumen]
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relacionados]
Introducción: En el perioperatorio de la cirugía cardiaca,
la tasa de transfusión es elevada, variando entre el 40% y el 90%,
ya que se considera a la anemia como un factor de riesgo
independiente de morbimortalidad. Basándose en observaciones
clínicas, el umbral recomendado para transfundir es de 30% de
hematocrito (10 g/dL de hemoglobina). Sin embargo, las
transfusiones se asocian a su vez con altas tasas de mortalidad y
de complicaciones, por lo que, desde el estudio de Hébert, el
umbral recomendado de transfusión ha descendido hasta los 7 g/dL
de hemoglobina. Dado que este estudio excluyó a los pacientes que
habían sufrido cirugía cardiaca, esta recomendación no pudo
extenderse a ellos.
Resumen: Este estudio es un ensayo clínico aleatorizado de
no inferioridad, realizado en un solo centro cuyo objetivo es
comprobar si una estrategia más restrictiva es tan segura como la
tradicional en el postoperatorio de la cirugía cardiaca electiva.
Se aleatorizaron 502 pacientes adultos consecutivos que fueron
sometidos a cirugía con bypass cardiopulmonar, los cuales fueron
asignados a un grupo en el que se mantuvo el hematocrito ≥ 30% o a
otro en los que se mantuvo ≥ 24%. El desenlace principal fue el
compuesto de mortalidad a los 30 días y morbilidad grave (shock
cardiogénico, SDRA o necesidad técnicas de reemplazo renal)
durante la estancia hospitalaria. Entre los desenlaces
secundarios, destaca el efecto de la trasfusión sobre el
pronóstico de los pacientes. El margen de no inferioridad se
estableció en -8% y el análisis se hizo por intención de tratar.
La concentración de hemoglobina se mantuvo a una media de 10,5
g/dL (IC 95% 10,4-10,6) en el grupo control y de 9,1 g/dL (IC 95%
9,0-9,2) en el grupo restrictivo (P < 0,001). Recibieron
transfusión el 78% de los pacientes del grupo control y el 47% de
los del grupo restrictivo (P < 0,001). La ocurrencia del
desenlace primario fue del 10% en el grupo de control y del 11%
en el restrictivo. La diferencia, un 1% (IC 95% -6% a 4%; P =
0,85) cumple con el criterio de no inferioridad establecido.
Independientemente de la estrategia, el número de concentrados de
hematíes que recibió cada paciente fue un factor de riesgo
independiente para complicaciones clínicas o muerte (HR para cada
unidad transfundida de 1,2 (IC 95% 1,1-1,4; P = 0,002).
Comentario: Vuelve a mostrarse en un ensayo clínico que una
restricción de las transfusiones dentro de ciertos límites, no
solo es segura, sino que puede ser beneficiosa para los pacientes.
La generalización de esta restricción puede tener además
consecuencias económicas importantes. Entre las limitaciones de
este estudio destacan la falta de enmascaramiento y el haber sido
realizado en un solo centro altamente especializado en cirugía
cardiaca.
Ramón Díaz-Alersi
Hospital U. Puerto Real, Cádiz
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2010.
Enlaces:
Búsqueda en PubMed:
Palabras clave: Cirugía cardiaca, Anemia, Transfusión.