ISSN: 1578-7710

  Hans Baldung
 

 

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Arte nº3. Vol 3 nº 3, marzo 2003.
Autor: Beatriz Sánchez Artola

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Las edades de la vida
Hans Baldung Grien: “Las edades de la vida", o "las edades y la muerte", 1539
(óleo sobre tabla, 151 x 61 cm, Museo del Prado, Madrid)

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La sobrecogedora tabla de Baldung es la representación de un tema recurrente en las manifestaciones artísticas desde el Medievo y especialmente presente en los renacentistas, el memento mori. Es una reflexión sobre las tensiones fundamentales del ser humano, la búsqueda de la sensualidad y su pérdida con la muerte. Esta tragedia, la conciencia de lo efímero de los placeres mundanos o vanitas, es algo que interesa especialmente a este maestro alemán. La extinción, la sensualidad y el mundo sobrenatural, son argumentos enlazados y cardinales en su producción pictórica y gráfica, sobre todo en su última etapa.

La obra, atesorada en el Museo del Prado, es de gran formato, con impresionantes figuras de un tamaño casi natural. La voluptuosidad contrasta de manera violenta, sin transición, con la fealdad, la decrepitud y la inevitable muerte. La Parca trata de arrastrar a una anciana, que, a su vez, quiere llevar consigo a la bella joven, quien se muestra, con el gesto y la postura, reticente a seguirlas. Es una

resistencia vana. Un bebé dormido asiste ignorante a la escena de su irremediable futuro. El macabro acto se representa en un escenario desolado en el que Baldung, en la línea de la tradición iconográfica moralizante religiosa, introduce la imagen de Cristo crucificado, como elemento de esperanza por antonomasia del universo cristiano.

Tres “edades” medidas inexorablemente por el reloj de arena, alegoría de la conciencia de la temporalidad muy recurrida en la pintura. Ejemplos de esta metáfora existen a cientos en la Historia del Arte. A mí me atrae especialmente el tratamiento totalmente diferente, más apacible y delicado, de las melancólicas escenas de Georges de La Tour, donde una calavera y una llama que se consume lánguidamente nos recuerdan nuestra transitoriedad.

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Beatriz Sánchez Artola
©REMI, http://remi.uninet.edu. Marzo 2003.

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última modificación: 01/07/2007