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La Word Wide Web
(WWW)
Correo electrónico
IRC
FTP
Ficheros
Programas útiles para el tratamiento de ficheros
Otros programas y páginas web de utilidad |
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La mayor virtud de Internet es también su mayor problema: su libertad y
falta de organización. Debido a ella es dificil muchas veces centrarse en
nuestros propios intereses sin recibir continuamente influencias perturbadoras.
Para evitar esto surgieron las llamadas "CVU" o
"comuninades virtuales de usuarios". Este definición no se refiere a
algo artificial, sino a un hecho natural que ocurre espontáneamente en
Internet: cuando se trata de trabajar, los usuarios se reunen en grupos de
intereses afines y evitan el contacto con usuarios con otros intereses. El
concepto de CVU está descrito en un documento de Uninet publicado por Marc
Hawa en la Revista Española de Neurología y que está íntegro en esta
dirección. En resumen, una "comunidad virtual de usuarios" no es
más que un grupo con intereses afines que se une para explotar todos los recursos
que internet pone a su alcance y para evitar interferencias con otros usuarios
de Internet. Veremos estos recursos uno por uno:
La Word Wide Web (WWW)
Es la parte más conocida de Internet. En ella estamos en este momento. Para
acceder a ella necesitamos un programa "explorador" o
"navegador". Los más conocidos son el Internet Explorer de Microsoft
(incluído en el W98 o Millenium) y el Netscape Navigator. Como son lo
suficientemente conocidos y si estás leyendo ésto es que ya tienes uno y sabes
manejarlo, no entraremos en más detalles.
En la Web los recursos se disponen frecuentemente en "portales" que
es como se llaman las webs de aquellos servidores que ofrecen un servicio
integral a sus clientes: web, correo, noticias, irc, etc. En este sentido, Uninet
(donde estamos albergados) es un
portal, aunque no tiene caracter comercial y se organiza sistemáticamente en áreas
temáticas y CVU de contenido científico o humanístico. Las áreas temáticas
las puedes ver en esta dirección.
Hay una CVU específicamente dedicada a la Medicina
Intensiva.
La Web nos proporciona gran parte de la información que necesitamos, incluso
está comenzando a sustituir a bibliotecas y hemerotecas. Para tener acceso a
esa información necesitamos usar buscadores. Dentro de la Medicina, el buscador
por excelencia es el de Medline,
pero sólo nos dirige a información contenida en su propia base de datos; su
manejo está descrito en otra parte. Ahora nos interesan los buscadores
generalistas y dentro de ellos, el buscador científico por excelencia es Google,
es tan bueno que algunos piensan que nos lee el pensamiento a veces. Además está
en castellano. Tiene un mecanismo de búsqueda muy sencillo, sólo hay que poner
las palabras que con más seguridad contiene el documento que nos interesa en el
orden de importancia que establezcamos. No admite más operadores que el AND que
va implícito. Imaginemos que queremos localizar en Internet un documento
escrito por nuestro editor jefe, pues bien, no hay más que introducir las tres
palabras 'eduardo', 'palencia' , 'herrejón', sin las comillas ni las comas, en
el formulario del Google y obtendríamos
este resultado.
Si no encontramos lo que buscamos, podemos amplificar la búsqueda eliminando el
nombre o el segundo apellido. Por ejemplo, si prescindimos del nombre el
resultado es éste.
Y si eliminamos el segundo apellido, este otro.
Podemos observar como ganamos en sensibilidad al mismo tiempo que perdemos en
especificidad con este proceso de eliminación. Google
no diferencia entre mayúsculas y minúsculas, pero sí tiene en cuenta los
acentos. Google tiene una página de ayuda
en español bastante amplia.
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Correo electrónico
Es el mecanismo más conocido para la comunicación o la transmisión de
información entre dos usuarios. Esta información puede consistir tanto en un
texto como en una imagen o un fichero de cualquier tipo. Para usarlo es
necesario un programa cliente de correo. Además del Outlook de Microsoft
existen otros, como el incluído en el Netscape o el Eudora
(probablemente el mejor y también gratuito). Este último tiene también una
versión para MacIntosh.
Como no es posible conocer normalmente a todos los usuarios con los mismos
intereses que constituyen una determinada CVU, éstas poseen una o varias listas
de distribución. Una lista de distribución es, como su propio nombre indica,
una lista de personas a las cuales se reenvían todos los mensajes encaminados a
una determinada dirección de correo electrónico. Así podemos tener la
seguridad de que un mensaje escrito por nosotros va a ser conocido por todos los
participantes en esa lista y por nadie más. En vez de dirigir nuestro mensaje a
una persona en particular, lo dirigimos a un robot, un programa de correo que se
encarga de su distribución. Este es el caso de la lista de subscritores de
REMI, REMI-L. Sobre los programas que gestionan las listas y la historia de éstas
también podéis encontrar información aquí.
Nuestra lista está gestionada por un programa llamado Majordomo.
Pinchando sobre su nombre obtendréis información sobre su uso, pero en general
es totalmente trasparente, es decir, nos limitaremos a enviar los mensajes a la
dirección de la lista y a recibir los que envían otros participantes. REMI-L
tiene una característica un poco especial porque funciona como un boletín
electrónico para los subscriptores de REMI y, por tanto, sólo el editor puede
enviar mensajes. MINTENSIVA
utiliza otro programa, el Listserv, pero su funcionamiento es similar.
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IRC
El chat es un mecanismo de comunicación en 'tiempo
real', es decir en directo. Cuando se usa con fines didácticos o académicos
recibe también el nombre de 'textoconferencia', esto significa que, de forma
semejante a la videoconferencia, es útil para realizar conferencias ante un
auditorio virtual. En este caso la voz se cambia por la escritura, pero puede
recibir el mismo apoyo iconográfico. Por ejemplo, se puede tener una secuencia
de diapositivas en la web cuya dirección se va desvelando a medida que las imágenes
son necesitadas. Incluso puede transferirse una presentación de 'Power Point' a
la web y presentarla al mismo tiempo. Para conseguir esto es necesario acceder a
un servidor de IRC y, una vez en él, entrar en el 'canal' que nos interese.
Dentro de la CVU de Medicina Intensiva usamos nuestros propios servidores, y
disponemos del canal 'UCI'. La
red del IRC de Uninet
tiene su propia página desde la cual podemos descargar programas
para utilizarla. El más recomendable, si se usa un PC y Windows es el mIRC
cuya configuración es muy sencilla con los datos contenidos en la página
citada.
El uso del IRC es algo más complicado que el de
una navegador, por eso, aunque es recomendable aprenderlo, se puede acceder a la
red desde la web usando nuestro navegador
habitual.
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FTP
Son las siglas de 'File Tranfer Protocol' o protocolo
de transferencia de ficheros. En la práctica se usa también para los programas
que habilitan ese protocolo. Su misión es la transferencia de ficheros a un
ordenador remoto de manera que queden guardados allí como si en nuestro propio
disco duro se tratara. Una vez allí pueden ser accesibles mediante los
navegadores, conociendo su dirección (así es como se transfieren las páginas
web creadas previamente, ésta por ejemplo); se permite su descarga por otros
usuarios utilizando el mismo protocolo, o sencillamente se quedan allí
almacenados.
Todos los proveedores dan espacio en los discos duros
de sus servidores para que almacenemos allí nuestros ficheros, auque este
espacio no suele ser muy grande. Generalmente se utilizan para páginas
personales, como por ejemplo la mía,
pero la utilidad más importante para nosotros es el almacenamiento de grandes
ficheros para compartirlos con los demás usuarios de nuestra CVU. El envío de
ficheros de más de 100 o 200 Kb a través del correo resulta desaconsejable, ya
que puede saturar los buzones de aquellos colegas que tengan un límite de
almecenamiento en su servidor y que su descarga resulta larga a través de los módems
convencionales que usamos casi todos todavía. Existen servidores, como idrive
o freedrive, que permiten el
almacenamiento de hasta 50 Mb y que son muy útiles para estos casos.
Como programa para FTP, el más sencillo y asequible es
WS
FTP.
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Ficheros
Los tipos de ficheros que más frecuentemente son
transmitidos a través de Internet son tres: fichero de texto con formato,
ficheros de imágenes y un tipo especial de ficheros que incluyen imágenes y
texto y que pueden imprimirse directamente conservando el mismo aspecto que en
la pantalla, los pdf.
En cuanto a los ficheros de texto, el formato más
difundido es el doc que genera el Microsoft Word, aunque lo ideal sería
hacerlo en html, que es el formato específico de Internet (accesible con
cualquier navegador). Si se envían o almacenan en nuestros servidores ficheros
en otro formato hay que asegurarse de que podrán ser leídos por aquellos a los
que van destinados. Nunca se deben enviar o colocar ficheros con macros, incluso
aunque estemos seguros de que nuestro ordenador no tiene virus, ya que las
macros generan desconfianza en muchos usuarios.
Para las imágenes, los formatos más difundidos son el
GIF para imágenes de poca definición y el JPG para las de alta
definición. Ambos pueden ser leídos por todos los navegadores y manipulados
por la mayoría de los programas de retoque de imágenes.
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Programas útiles para el
tratamiento de ficheros
No hablaremos de los procesadores de texto, puesto que son de sobra
conocidos, pero sí de los editores HTML. Estos programas son los que nos
permiten construir páginas web que después podemos publicar con un programa de
FTP. El más sencillo es el bloc de notas del Windows (o cualquier otro editor
de texto sin formato, txt), pero emplearlo exige conocer el lenguaje HTML y la
mayoría no tenemos ni tiempo ni ganas para ello. La siguiente opción es
emplear el MS Word, no hay más que escribir la página como un documento
cualquiera y a la hora de grabarla elegir en el menú de archivar el formato
HTM; esto nos permite crear páginas que no sean muy complicadas. El siguiente
escalón serían los editores wysiwyg que vienen en los paquetes del IExplorer
(el Front Page) o el Netscape en sus múltiples versiones.
Los programas más útiles para el retoque de imágenes
antes de transmitirlas o después de recibirlas son el Acdsee
y el Paint Shop Pro.
El primero es más fácil de manejar y el segundo es más potente y ambos poseen
versiones de uso gratuito por tiempo limitado o esposorizada.
Los ficheros pdf deben ser leídos obligatoriamente por
el programa Adobe
Acrobat Reader que funciona asociado a nuestro navegador habitual y que
la mayoría tendremos ya instalado. De no ser así, pinchando sobre su nombre
iremos al sitio de descarga (elegir la opción en español).
Todos estos ficheros pueden ser comprimidos en mayor o
menor grado excepto los de imágenes que ya están en un formato comprimido como
el JPG, pero para ello necesitamos un programa que los comprima. El formato estándar
en Internet para los sistemas operativos de Microsoft es el ZIP y el programa
Winzip es el más utilizado. Winzip
es capaz de generar ficheros comprimidos y también de descomprimirlos automáticamente.
Cuando lo instalamos en nuestro disco duro, se asocian a él todos los ficheros
que llevan la extensión ZIP de tal manera que cuando pinchamos sobre uno de
ellos se ejecuta el programa automáticamente. Otras utilidades interesantes de
este compresor son que puede unir varios ficheros en uno sólo de formato
comprimido y que nos permite grabar en varios diskettes programas de más 1.4
Mb, facilitándonos así su transporte.
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Otros programas y páginas web
de utilidad
He procurado que la mayor parte de los programas y
enlaces citados estén en castellano, pero desengañémonos, más del 90% de los
contenidos de la web están en inglés. A estas alturas supongo que nadie se
planteará ya la necesidad de conocer el idioma de Shakespeare, al menos en el
grado suficiente para leer con cierta fluidez las revistas profesionales. Pues
bien, con un poco más de esfuerzo llegaremos a alcanzar la misma
"soltura" en la web. Existen programas traductores pero no voy a
recomendar ninguno, aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, todavía
podemos encontrarnos con la traducción de 'Twentieth Century Fox' como
"Vigésima Centuria del Zorro'. Sí que hay un diccionario que es muy útil,
el Babylon.
Tiene una base de datos muy extensa, funciona pinchando con el ratón sobre la
palabra que deseamos traducir y se actualiza constantemente.
Y ya que estamos con el inglés, puede resultarnos muy
útil para nuestro artículos tener acceso a la Enciclopaedia Britannica,
probablemente la enciclopedia más extensa del mundo y que está totalmente en
Internet. Existen dos versiones, una gratuita
y otra de pago (unos 5 dólares al mes), ésta
última tiene como valor añadido, entre otros, el diccionario Merrian-Webster
de la lengua inglesa. Así podremos saber la relación de Prusiner
con el 'mal de las vacas locas' en un momento. Por desgracia no hay un
equivalente en castellano.
Cuando escribimos un texto para su publicación en la
web puede ser útil tener esta página a mano: 'La
página del idioma español', ya que los médicos no solemos ser buenos
redactores y nuestro léxico está muy deformado por la jerga profesional. En
ella podemos consultar las reglas ortográficas y gramaticales. Por
supuesto, también disponemos de varios diccionarios de la lengua española o
bilingües, como los de Anaya
o el de la Real
Academia de la Lengua.
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Ramón Díaz Alersi
©REMI. http://remi.uninet.edu, Febrero
2001.
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