Cargas de trabajo y especialidad de Enfermería
en Cuidados Intensivos
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Artículo original: Bernat A, Abizanda R,
Ybars M, Quintana J, Gascó C, Soriano M, Reig R, Vidal B. Cargas de trabajo
asistencial en pacientes críticos. Estudio comparativo NEMS frente a NAS.
Enferm
Intensiva. 2006; 17: 67-77. [Resumen]
[Resumen
Medline] [Artículos
relacionados]
Artículo REMI: Velasco JM. Correlación entre dos sistemas de medición de cargas de trabajo de
enfermería en UCI. [REMI 2006; 6 (7): 1007]
Editorial nº 59: Abizanda R. Medición de las
cargas de trabajo de enfermería en UCI. [REMI
2006; 6 (7): E59]
Editorial nº 61: Martínez AA. De la medición de cargas de trabajo
de enfermería a la raíz del problema. [REMI 2006; 6 (8): E61]
Yo también quiero agradecer a R. Abizanda sus comentarios
a mi artículo REMI, por la primera de las razones que él expone. La segunda
de ellas, debo confesar que no la veo tan clara. Más que oportunidad de
polemizar he encontrado oportunidades para coincidir.
Coincidencia en la afirmación de que existe una
“frecuente” discrepancia entre la necesidad y la provisión de enfermeras en
las unidades.
Coincidencia en que NAS es el instrumento de medición de
cargas de trabajo que mejor se adapta a los objetivos perseguidos, salvo que
alguien demuestre lo contrario (los estudios disponibles en la actualidad,
de los que tienen experiencias con este sistema, así lo avalan).
Sin embargo, más que como entelequia, creo que el cálculo
de personal en base a su formación y preparación, puede ser calificado como
utopía en la actualidad en España ante la inexistencia de unos criterios
uniformes que regulen y acrediten esa formación y preparación.
Su afirmación de que “No se puede admitir una plantilla
de enfermería que no esté totalmente capacitada para cualquiera de las
tareas, rutinas y habilidades con que tenga que enfrentarse”, tristemente se
da de bruces contra la realidad en la que se mezclan profesionales con gran
experiencia y conocimientos (una cosa no implica la otra), con enfermeras de
nueva incorporación que, con muy buenas voluntades generalmente, son
computadas a todos los efectos.
La necesidad de una atención continuada y especializada,
el uso de alta tecnología no habitual en otras áreas hospitalarias
(ventiladores mecánicos, máquinas de depuración extrarrenal, monitorización
continua, etc.) y las particularidades de la relación con el paciente y su
familia en situaciones de crisis hacen que el personal que desarrolla su
actividad en la UCI requiera unos conocimientos específicos. El camino
habitualmente seguido (que no ideal) para conseguir esta formación se ha
limitado a la realización de parte de las prácticas hospitalarias (durante
el tiempo de formación pregrado) en una Unidad de Cuidados Intensivos. Y
después, a incorporarse plenamente a desarrollar la actividad laboral,
cuando así se precisa, en dichas unidades, aprendiendo por “ósmosis” de
otros compañeros [1]. Esta formación, no reglada, es desigual y no suele
responder a un plan estructurado ni formal que provoca grandes lagunas. Esta
necesidad de formación específica en el cuidado del paciente crítico se hace
más acuciante en el personal de nueva incorporación. No es extraño que
comenzar a trabajar en una UCI produzca ansiedad, miedo, etc. [2]. Esto
puede deberse, además de a la falta de conocimientos y destreza en las
técnicas, al desconocimiento de la organización propia del servicio y de las
patologías propias de los pacientes [3].
Como afirma Lastra [4], es un hecho que las gerencias de
hospitales, de acuerdo con los sindicatos en las contrataciones de personal,
mantienen listas diferenciadas para los servicios de cuidados intensivos,
que priman a los profesionales con formación y experiencia en este ámbito
asistencial (formación -sin entrar en detalles- y experiencia). Es un hecho
que ofrece unas posibilidades limitadas (hasta el límite de esas listas), y
que responde a unas necesidades reales en la práctica, aunque no reconocidas
oficial ni académicamente. Hasta ahora, las enfermeras españolas tras acabar
sus estudios obtenían una formación generalista. Salvo las especialidades,
desarrolladas desde hace años, de Salud Mental y Enfermería Obstétrico
Ginecológica no había más posibilidades de formación post-grado reglada y
reconocida oficialmente. Tras el Real Decreto 450/2005 de 22 de abril,
publicado en el BOE el 6 de mayo de 2005, sigue sin reconocerse la demandada
especialidad de Enfermería en Cuidados Intensivos, quedando integrada
supuestamente en la más generalista de las nuevas especialidades propuestas:
“Enfermería médico-quirúrgica”, que engloba todos lo cuidados que realiza la
enfermería en la atención especializada sin distinción.
Coincido de nuevo en que es responsabilidad de los
equipos de gestión de los Servicios y las Unidades el que las plantillas se
adecuen a las necesidades reales.
Esa adecuación a las necesidades reales debe hacerse
tanto cuantitativa como cualitativamente. Cantidad que se debe estimar con
los mejores instrumentos disponibles en el momento (NAS), y calidad que
obliga una vez más a abogar por el reconocimiento y desarrollo de la
especialidad de “Enfermería en Cuidados Intensivos”.
Jose Manuel Velasco Bueno
Hospital Costa del Sol, Marbella, Málaga
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Agosto
2006.
Enlaces:
-
Píriz Campos, Rosa María Sánchez Lozano, Yolanda y González Gómez, Inés C.
Estudio sobre el perfil profesional de las enfermeras/os en unidades
especiales. Enferm Intensiva 1999; 10: 51-57.
-
Navarro Arnedo, Jesús M Orgiler Uranga, Pedro E y Haro Marín, Salvador de.
Guía práctica de enfermería en el paciente crítico. Enferm Intensiva 2005;
16: 15-22.
-
Vacaciones e incorporación de nuevos profesionales: otro problema por
resolver [editorial]. Nursing 1991; 5.
-
Lastra PM. La especialidad en cuidados intensivos, una especialidad
necesaria. Enferm Intensiva 2006; 17: 1-2.
Documentos:
-
Pilcher T,
Odell M, Bray K, Clarke S, Gardner J, Orr R, Stirton H. Nurse-Patient
ratios in critical care. British Association of Critical Care Nurses
Position Statement. Nurs Crit Care 2001; 6: 59-63. [PDF
114 Kb]
-
World
Federation of Critical Care Nurses. Declaración de posición sobre la
provisión de educación en enfermería en cuidados críticos [DOC
169 Kb, 5 pág]:
Palabras clave:
Cargas de trabajo, Cuidados Intensivos, Puntuación NEMS, Puntuación NAS,
Enfermería.
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