Papel del intensivista fuera de la UCI /
Despedida
Abizanda R,
Reig R. La UCI fuera de la UCI. [REMI 2005; 5
(4): A29A]
Cabre, L. El papel del intensivista fuera
de la UCI. [REMI 2005; 5 (4): A29]
He leído con mucho interés el comentario de
los Dres. R. Abizanda y R. Reig [1], y solo desearía hacer un breve
comentario sobre su carta.
En esta ocasión respondo a título personal y
no como responsable en la dirección de la SEMICYUC. Es cierto que la
palabra “outreach” se las trae, y como dicen los autores de esta carta
todo aquello que viene del mundo anglosajón parece mejor, cuando en
múltiples ocasiones ya se hace en nuestro país, como los ejemplos que
ponen los autores en su medio hospitalario y como yo mismo cito en el
inicio del artículo [2].
De una vez por todas nos tenemos que creer
que nuestro modelo formativo y asistencial es un modelo a seguir por
muchos países de nuestro entorno que ya lo están haciendo, como es en USA
y países de Europa como Suiza, Francia, Reino Unido, etc.. Que el médico
de cualquier especialidad esté capacitado para atender enfermos críticos
se ha demostrado que no es así por ineficaz e ineficiente, de ahí en
Europa la necesidad de crear el programa CoBaTrice.
Mi intención fue solo citar un ejemplo más
de actuación fuera de la UCI para evitar paradas cardíacas con la
implantación de los Equipos de Emergencias Médicas Intrahospitalarias, y
nuestra escasa y reciente experiencia hospitalaria de atender pacientes
críticos en plantas de hospitalización convencional.
Agradezco las amables palabras de R.
Abizanda y R. Reig a mi persona, pero hay que tener en cuenta la historia
reciente de nuestra sociedad científica.
En primer lugar, me siento orgulloso de ser
médico y sobre todo de médico especialista en Medicina Intensiva. En
segundo lugar, inicié mis pequeños pasos en esto de la Calidad y la
Gestión de la mano del entonces presidente de la SEMICYUC el Dr. R.
Abizanda, y para más abundamiento de datos, mi afición a los temas de
Bioética ha hecho que tanto el Dr. Abizanda como yo, a pesar de tener
formaciones diferentes en Bioética, hayamos hablado largo y tendido de
muchos temas. Con el tiempo esto se ha transformado en una importante y
sólida amistad. Esto invalida todos los comentarios favorables que hace a
mi persona.
Como buen maestro que es R. Abizanda en
estos temas de Calidad y Gestión mide lo que hace, cosa que muchos no
hacemos y que es cierto que tenemos que hacerlo si de ello queremos sacar
conclusiones y después “venderlo” a la administración correspondiente.
Como “los profesionales del enfermo crítico”
que somos, tenemos que estar allí en donde haya un enfermo crítico, ya sea
en las plantas de hospitalización, en urgencias o en las áreas de
reanimación postquirúrgicas, para poner algunos ejemplos como el que cito
del equipo de emergencias médicas.
Estoy convencido que el programa ULISES será
de gran importancia e interés para nosotros, pero sobre todo para nuestros
conciudadanos, que con razón exigen que cuando están gravemente enfermos
sean atendidos por especialistas en Medicina Intensiva.
Despedida
Quiero aprovechar la ocasión que me brinda
esta prestigiosa revista electrónica (REMI) para despedirme, de aquí a un
par de meses, como presidente de la SEMICYUC a todos los lectores y
seguidores de REMI.
Han sido unos años muy intensos con una
Junta Directiva de la que me honra formar parte; todos y cada uno de sus
miembros le han dedicado muchos esfuerzos y horas robadas a sus
familiares. El denominador común de todos ellos es el amor a la profesión
y a la especialidad; cuando se trabaja así el esfuerzo no es ninguna
carga. No soy quién para juzgar los resultados de la gestión de esta
Junta, y son los socios de la SEMICYUC que decidirán y opinarán si la
confianza que depositaron en su día en mi persona y a la Junta Directiva
que presido ha colmado o no sus expectativas.
Dos cosas importantes me han sucedido en
estos años a título personal; en primer lugar el poder conocer más de
cerca a muchos médicos intensivistas y establecer amistad y sentirme
respetado y por qué no decirlo, querido por la inmensa mayoría; esto es lo
más importante que me voy a llevar de la SEMICYUC. Si de alguna manera
tuviese que definir al médico intensivista español diría que es una
persona ante todo noble. En segundo lugar la paciencia, el respeto y la
comprensión de todos los profesionales de mi Servicio, tanto médicos como
enfermeras, auxiliares y secretaria, a los que he dejado algo de lado en
este período de tiempo. El problema es que ahora no se si querrán que esté
todo el día con ellos otra vez...
Enlaces:
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Abizanda R,
Reig R. La UCI fuera de la UCI. [REMI 2005; 5
(4): A29A]
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Cabre, L. El papel del intensivista fuera
de la UCI. [REMI 2005; 5 (4): A29]
Lluis Cabré Pericas
Hospital de Barcelona
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Abril 2005
Palabras clave:
Medicina Intensiva, Actividad extra-UCI, Equipo de emergencias médicas
hospitalarias, Interconsultas externas, Seguimiento extra-UCI.
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