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    Comparación de sulfato magnésico y nimodipino 
    en la hemorragia subaracnoidea aneurismática 
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    Artículo original: Schmid-Elsaesser R, Kunz M, Zausinger S, Pruecker S, 
    Briegel J, Steiger HJ. 
    Intravenous magnesium versus 
    nimodipine in the treatment of patients with aneurysmal subarachnoid 
    hemorrhage: a randomized study. 
    Neurosurgery 2006; 58: 1054-1065. [Resumen 
    ][Artículos 
    relacionados] 
    
    Introducción: En la actualidad, la práctica más común en la prevención y 
    tratamiento del vasoespasmo de los pacientes con hemorragia subaracnoidea (HSA) 
    aneurismática se realiza mediante la terapia "triple H" (hipertensión, 
    hipervolemia, hemodilución), tras la obliteración precoz del aneurisma, y 
    los antagonistas del calcio, que reducen el riesgo de isquemia y mejoran el 
    resultado funcional [1]. Se desconoce si otros fármacos podrían ofrecer una 
    mejor protección. El magnesio, antagonista fisiológico del calcio, promueve 
    la vasodilatación arterial cerebral y reduce la extensión de la isquemia 
    resultando ser neuroprotector en modelos animales con HSA. 
    Resumen: 
    Durante 2 años consecutivos se incluyeron de manera prospectiva 104 
    pacientes con HSA que fueron asignados aleatoriamente para recibir en las 
    primeras 96 horas sulfato magnésico (bolus 10mg/Kg seguido de 30mg/Kg/24h) o 
    nimodipino (48 mg/24h) intravenoso hasta el séptimo día postintervención (clipaje 
    o embolización, realizados en las primeras 24 horas). Cuando no hubo 
    síntomas clínicos ni el doppler transcraneal (DTC) reveló evidencia de 
    vasoespasmo se modificó la administración (vía oral) y fue suspendido en una 
    semana. En caso contrario, se mantuvo la intravenosa  hasta la desaparición 
    del vasoespasmo ó 21 días después del sangrado. El objetivo primario fue la 
    incidencia de vasoespasmo clínico e infarto (mediante TAC), y los 
    secundarios la incidencia de vasoespasmo (DTC y angiografía) y la escala 
    pronóstica de Glasgow (Glasgow Outcome Scale, GOS) al alta y al año. 
    Del grupo que recibió sulfato magnésico el 15% presentaron vasoespasmo 
    clínico y el 38% vasoespasmo por DTC o angiografía. Del grupo nimodipino, el 
    27% presentaron vasoespasmo clínico y el 33% por DTC o angiografía. La 
    frecuencia de infarto atribuible a vasoespasmo fue la misma en los dos 
    grupos (19% frente a 22%). Tampoco hubo diferencias en el GOS medido 
    en los dos grupos al alta. 
    Comentario: 
    En este trabajo se evalúa básicamente la eficacia del sulfato magnésico en 
    la prevención del déficit neurológico isquémico después de la HSA. Fue 
    necesario compararlo con el nimodipino, pues la comparación con un placebo 
    sería considerado no ético a la luz de la eficacia probada de 
    los antagonistas del calcio [1]. Ambos grupos de estudio son homogéneos y 
    comparables, no pudiendo concluir hacia un mayor beneficio de una terapia 
    sobre otra, aunque probablemente el tamaño muestral es insuficiente para 
    concluir su equivalencia. Las propiedades farmacológicas del sulfato 
    magnésico en el cerebro no son bien conocidas, pero se confirma que es bien 
    tolerado. Son necesarios nuevos estudios, algunos de los cuales deberán 
    combinar terapias en lo que parece ser la estrategia más prometedora. 
    Lara Marqués Álvarez 
    Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo 
    ©REMI, http://remi.uninet.edu. Julio 
    2006. 
    Enlaces: 
    
      - 
    
    Rinkel G, Feigin V, Algra A, Bergh W, 
    Vermeulen M, Gijn J. Calcium antagonists for aneurysmal subarachnoid 
    haemorrhage. Cochrane database Syst Rev 2005 (1): CD000277. Review [Resumen] 
    [Artículos 
    relacionados] [Versión en español:
    PDF 
    504 Kb, 32 pág] 
       
     
    
    Palabras clave: 
    Hemorragia subaracnoidea, Vasoespasmo, Nimodipino, Sulfato magnésico, 
    Tratamiento.
     
     
    
    
    
    
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